La Escuela de Danzas «El Poncho Negro» retomó sus clases con nuevas ideas para el 2020
A cargo de la profesora Florencia Barroso ya comenzó el ciclo 2020 de «El Poncho Negro» con sus clases de folklore, renovado, sin perder las verdaderas raíces y este año con propuestas renovadas que incluirán a todo el público.
Consultada acerca de los cambios, la profesora explicó que las actuaciones este año tendrán la participación del público; hasta ahora se ha actuado para el público que solamente observaba, nosotros queremos que interactúe, se involucre y sea parte de nuestras coreografías y para eso estamos trabajando.
Pero la novedad que se destaca es la realización de las peñas que los sábados al finalizar las clases de la tarde tendrán lugar en el Prado Italiano. Serán abiertas, gratuitas y para todo público. La idea es que compartamos mates y danzas folklóricas, que sea un lugar de encuentro y reunión para que la gente disfrute bailando. La primera será el próximo sábado, explicó y destacó que todos pueden ir.
Las clases de la Escuela de Danzas se dictan los días martes de 17:30 a 18:30 hs. y los jueves 17:30 a 20:30 hs, los sábados por la mañana para los profesorados y por la tarde para ballet de competencia.
«El Poncho Negro» se destacó el año pasado por la danza que incluyó a bailarines no videntes, los que pudieron participar con la realización de coreografías adaptadas con las que superaron todos los límites que pudieron existir.
La experiencia ubicó a la escuela en un lugar destacado, lejos de cualquier compasión, por el contrario, el resultado del trabajo que fue inicialmente todo un desafío alcanzó un nivel que en varias oportunidades puso al público de pie despidiendo las actuaciones con aplausos cerrados y continuos.
Este año eso no se modificará, continuaremos trabajando para que nuestros bailarines estén sobre el escenario y en cada presentación que realicemos, para ello estamos trabajando duro en las nuevas coreografías y en la nueva música, expresó Florencia Barroso que una vez más destacó la posibilidad que todos tienen de sumarse a su escuela; desde niños que hayan dejado los pañales, hasta adultos mayores, los que quieran hacerlo como una carrera, una salida laboral a futuro (tengamos en cuenta que el contenido folklorico es obligatorio en las escuelas) o los que simplemente lo tomen como una terapia o por gusto, todos pueden bailar venir a bailar, concluyó.