Retenciones y el campo: Una mirada para adentro
Y aquí estoy… sentada en la galería escribiendo estas palabras. ¿Enojada? No. ¿Sorprendida? ¿De qué?. ¿Tranquila? Si. Y mil ideas dan vuelta en mi cabeza. De cosas que no entiendo y trato de explicar… de comportamientos, de formas de actuar….
“Yacaré que se duerme es cartera”, citaba De Angelis en sus discursos por los piquetes. ¿Qué hicimos durante estos últimos 4 años? DORMIMOS! El conflicto del 2008 me dejó la enseñanza que el campo venía siendo un sector invisible para la sociedad. A partir de allí, tuvimos identidad. ¿Qué hicimos después? Nada. Debemos darnos cuenta que el problema no está ni en los políticos, ni en los que viven en la ciudad, ni en los medios, ni en los ignorantes, ni en los pobres. El problema de cómo está el campo, sus políticas y cómo nos ve la sociedad, está en nosotros mismos.
Vivimos dentro de un círculo vicioso cada vez más asfixiante. ¿Qué hicimos para romperlo? Nada. Pensamos que un gobierno que fue generando acciones aisladas a favor de la producción nos iba a solucionar la vida… y ésa es la misma actitud que denostamos de los que reciben planes trabajar. Entonces, ¿qué nos sorprende de la noticia de las retenciones? ¿Qué tiene de novedoso? ¿Por qué provoca tanto enojo? ¿No sabíamos que iban actuar así? ¿Vamos conduciendo hacia un precipicio y no sabemos frenar o desviarnos del camino? ¿Tenemos que llegar al borde o caer para darnos cuenta que tendríamos que haber actuado antes?
La vida, la sociedad, la política, son construcciones diarias. Son el resultado del trabajo y las pequeñas acciones de todos los días. ¿Qué hicimos durante todos los días transcurridos en todo este tiempo en el que la argentina se dio cuenta que tiene un sector productivo que genera más del 50% de la riqueza y que está en manos de 300.000 oligarcas (incluidos los minifundistas)? Nada. Como estábamos cómodos, nos pusimos a trabajar tranqueras adentro y nos olvidamos del resto.
¿Cómo vamos a revertir la actitud de los gobiernos si va en línea con la visión que tiene la población urbana de nosotros? La sociedad ya sabe que existimos (fue un gran paso) pero NO NOS CONOCE. El campo tiene que darse cuenta que la base de todo es INTEGRARNOS a la sociedad y para ello, tenemos que trabajar tranqueras afuera. ¿Cómo? Actuando en ámbitos donde participan otros sectores de la sociedad, en acciones comunitarias que promuevan la educación en valores, en un partido político, por citar algún ejemplo, CON ACCIONES SIMPLES.
Parecería que es poco, o nada, pero si cada uno de nosotros hace un mínimo esfuerzo, que nos cuesta un poquito de voluntad para ir a una reunión, créanme, ES MUCHÍSIMO. Cuando hablamos de sustentabilidad, es en el pilar de lo social donde flaqueamos. La sociedad no es una montaña, imposible de moldear, es más parecida a un médano que se compone por miles de millones de granos de arena, que no están fijos y al moverse, le dan distinta forma.
¿De qué sirve? ¿Sirve de algo? Yo creo que sí. En ese interrelacionar con el que nos rodea, es donde nos conocemos entre todos, sabemos fehacientemente qué piensa cada uno, qué siente, qué necesidades tiene el otro. Y compartiendo es donde logramos empatía, derribamos prejuicios (de ambas partes) y NOS ABRIMOS a otras realidades. Empecemos desde abajo, a generar vínculos, a conocernos con el que tenemos al lado, a escucharnos, a mostrarnos con el otro. Los gobiernos son el reflejo de la sociedad, así como el médano, de los granos de arena.
Los cambios no se dan porque sí, de un día para el otro. Tampoco son visibles en el corto plazo.
Yo sigo participando, desde mi metro cuadrado, para construir la Nación que soñamos. Por eso estoy tranquila. Sé que lo que tenemos que enfrentar es muy difícil. Estamos al borde del precipicio, no cayendo. Hago mi parte y cuando esté realmente necesitando apoyo porque lo que me pasa es injusto, sé que el que me rodea lo va a entender y acompañar.
Y vos, ¿ya empezaste?, ¿Te animás a ser un granito de arena más?
Ing. Ana Errazquin (Productora Agropecuaria de Coronel Dorrego)