Derecho Animal: la nueva materia que suma Abogacía por los casos de maltrato
Impulsada por los estudiantes, ya se dicta como asignatura de grado, de posgrado, en seminarios y extensión extracurricular en universidades públicas y privadas
Por María Eena Polack (*)
La preocupación por cómo defender a los animales del maltrato humano y cómo promover sus derechos llega con fuerza a las carreras de Abogacía de las universidades públicas y privadas. «A las nuevas generaciones de estudiantes de Abogacía les interesan las problemáticas animales y ambientales y, por sobre todo, cómo resolverlas», plantea Analía Arias, estudiante de la Universidad Católica de Salta (Ucasal), donde Derecho Animal ya es parte de las actividades extracurriculares.
Al menos en otras cinco casas de estudios, la asignatura ya forma parte de la carrera de grado, de posgrado o de extensión universitaria. Entre las que hicieron punta en el tema está la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que comenzó a dictar la materia dentro del grado en 2015. También, la disciplina ya es de estudio formal en la Universidad de Palermo (UP), en la Universidad Nacional del Noroeste de Buenos Aires (Unnoba), la Universidad del Salvador (USAL) y la Universidad de Ciencias Económicas y Sociales (UCES).
La materia empezó a imponerse como un contenido necesario para el desempeño profesional a partir del nuevo paradigma de la protección de los animales que se derivó de fallos que promueven cambios en su estatus legal. Por ejemplo, la orangutana Sandra del Ecoparque porteño fue declarada persona no humana sujeta a derechos y ser sintiente. Esa nueva definición jurídica fue la que contribuyó a mejorarle su calidad de vida.
Después de nacer y vivir 33 años en cautiverio, fue trasladada la semana pasada a los Estados Unidos, donde será recibida por un santuario de simios en el estado de Florida. Hoy, en el Día Internacional del Animal, Sandra cumple una semana de cuarentena en Dallas, en el Sedgwick County Zoo, la escala previa a su residencia definitiva en Florida.
Otras situaciones no tuvieron finales tan felices para los animales y significaron un desafío para los abogados: los casos de maltrato padecidos por el perro Chocolate, en Córdoba; el perro Rubio, en Mar del Tuyú, y cientos de caballos en un campo en Tristán Suárez.
«La industria y el Estado van a requerir conocimientos jurídicos sobre derecho animal con la mirada de los nuevos paradigmas», considera Pablo Petraglia, director de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas de la Unnoba. En esa universidad, Derecho Animal es una materia optativa a la altura de cuarto año. «Se comenzó a dictar en el primer cuatrimestre de 2018. Alumnos y docentes estaban preocupados por el tema, que convoca y es de los más concurridos», añade, al citar que las otras dos optativas son Derecho de Incidencia Colectiva y Derecho Deportivo.
Docente a cargo de Derecho Animal de la Facultad de Derecho de la UBA, Victoria González Silvano confirma el entusiasmo de los jóvenes por esa asignatura. «El área animal involucra cada vez a más estudiantes. Lo advierto tomando en cuenta que la materia es bimestral, es decir que se abren cuatro cursos al año y la cantidad que se inscribe oscila entre 40 y 54, y nunca menos de 38 son los que rinden el examen final».
Además de la materia de grado, Derecho Animal, Régimen Jurídico de los Animales No Humanos, el mes pasado el Instituto de Investigaciones Ambrosio Lucas Gioja de la UBA comenzó a dictar un seminario en derecho animal.
La asignatura no tiene el mismo nombre en todas las universidades. «Dentro de las especializaciones en derecho ambiental, que comprenden la cuestión animal, los alumnos se interesan en forma notoria. Incluso preguntan acerca de la existencia de organismos dedicados justamente a la protección ya sea ambiental o animal donde poder ingresar para actuar», explica Jorge Franza, profesor de Derecho Constitucional III, Derecho de los Recursos Naturales y Protección del Medio Ambiente de la UCES y juez de Cámara en el fuero Penal Contravencional y de Faltas porteño.
«El interés creciente de los estudiantes por la temática ha permitido a algunas carreras tratar la cuestión en actividades de extensión universitaria y en otras como tema de debate en el dictado de asignaturas en Derecho Constitucional, y a nivel de posgrado, en la asignatura Derecho Constitucional Ambiental», señala Marcelo López Alfonsín, director de ambas materias de la Universidad de Palermo.
Ley desactualizada
Buena parte de los docentes de estas carreras coinciden en señalar también que la ley Nº 14.346, de 1954, que se refiere a la protección del animal desde el ámbito del derecho penal, requeriría una revisión y actualización porque se percibe insuficiente para poder regular la protección de los animales contra actos de crueldad. En la carrera de grado que dicta la USAL, la problemática animal se cursa dentro de la asignatura Régimen Jurídico de los Recursos Naturales, y como materia autónoma en el posgrado en Derecho Procesal, informa María Eleonora Cano, prosecretaria académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas. El año próximo, anticipa, habrá una actividad de extensión interdisciplinaria entre las facultades de Abogacía y de Veterinaria sobre «El maltrato animal en la provincia de Buenos Aires: algunas respuestas veterinarias y jurídicas», que se realizará en el Campus Pilar.
«Los animales sí pueden tener derechos porque el derecho desde el punto de vista moral, ético o jurídico es una creación humana que podemos modificar a placer y solo hace falta que decidamos protegerlos por ley, así como hemos decidido usarlos por ley», manifiesta Analía Arias. En la Ucasal, donde cursa sus estudios, ella y otros alumnos de abogacía articulados con sus pares de veterinaria han presentado el proyecto Protección Jurídica de Nuestros Animales en la VI Convocatoria de Proyectos de Extensión.
En Salta, según sostiene el responsable del Departamento de Extensión de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Ucasal, Jesús Bertés, el interés en la asignatura se da entre los alumnos y los abogados jóvenes.
Tres casos conmovedores
Chocolate
- En mayo del año pasado, Germán Gómez fue condenado a un año de prisión condicional por haber despellejado vivo a Chocolate, un cachorro de tres meses que murió después de agonizar ocho días por las heridas sufridas. El episodio sucedió en la ciudad cordobesa de San Francisco, el 2 de enero de 2017. Gómez vivía al lado de la casa de Chocolate y se sospecha que atacó al perro porque le molestaba que lloraba. Fue imputado como autor del delito de violación de domicilio e infractor de la ley 14.346.
Rubio
- Mientras se espera que la Justicia avance y compruebe si hubo delito, el Concejo Deliberante del Partido de la Costa declaró persona no grata a Adrián Guillermo Rodríguez. El comerciante de Mar del Tuyú es señalado como responsable de la muerte de Rubio, un perro de la calle que falleció luego de ser arrastrado contra el pavimento a lo largo de varios kilómetros, atado al paragolpes trasero de una camioneta. Se secuestró el vehículo, pero restan peritajes para determinar su responsabilidad.
Caballos
- El 23 de agosto pasado una tropilla de 420 caballos fue rescatada en un campo en Tristán Suárez, luego de una denuncia efectuada por una ONG por el grave estado de desnutrición de casi todos los ejemplares. En el operativo policial para rescatar a los animales, en un campo de 460 hectáreas, se hallaron 25 caballos muertos. Fueron demorados el dueño del campo, un empresario vinculado con la compra y venta de caballos y su hijo.
(*) Periodista La Nación
Y el derecho de las personas que los muerden perros callejeros dónde está?
En algunos casos habría que sacrificarlos, en otros se pueden curar….