El acierto de haber construido un playón para la práctica de deportes
Es el primero en toda la ciudad cabecera y su uso es constante; desde las primeras horas de la tarde se puede observar un importante número de chicos y adolescentes (a veces grandes también) que hacen picar una y otra vez la pelota contra la superficie para lanzarla al aro. Esa práctica ha creado el hábito de «ir a jugar al playón», una forma de potrero que los sambulle en otro deporte.
Esto ha generado la respuesta de las áreas municipales competentes, que no hacen otra cosa que cumplir con lo establecido, acompañando a los deportistas y entusiastas; así fue que le hicieron entrega a Darío Olaizola, referente del barrio, de pelotas de basquet que los chicos pueden disponer si no tienen e iluminación que estaba siendo colocada en la mañana de hoy.
Por otro lado el club Atlético a través del profesor Darío Espíndola realizará este sábado desde las 14:00 hs. un encuentro de básquet para que chicos desde los 8 hasta los 13 años participen.
El barrio Ciclón fue el primero en ser intervenido desde la llegada de la actual gestión en el marco de un programa de Urbanización que muestra sus obras y ahora comienzan a asomar los resultados de las mismas, con el compromiso, objetivo y responsabilidad de que no decaiga.
Muchas veces, especialmente en General Villegas, se ha oído que una de las principales causas por las que nuestros jóvenes caen en las drogas es el tiempo ocioso a falta, entre otras cosas, de espacios que los contenga. Este no será la solución definitiva pero muchos encuentran aquí una interesante manera de estar ocupados y gastar energía, crear nuevos vínculos y sociabilizar.
La realidad obliga a seguir construyendo este tipo de estructuras en al menos cuatro puntos de la ciudad, barrios La Trocha, El Progreso, El Cruce y sector comprendido por Plan Federal y barrio Bonito.
Es importante destacar que la obra del Polideportivo en el Parque Municipal continúa su marcha y será otro de los espacios disponibles.
Tan importante como lo anterior es tener en cuenta que no todas las familias disponen de los recursos necesarios para que sus niños paguen una cuota mensual en un club para poder practicar su deporte favorito; allí, como en el caso del barrio Ciclón, el Estado debe intervenir de manera efectiva y el resto hacerlo con el acompañamiento de los vecinos que no debemos estar al margen.