Denominaron Dr. Juan Trecco al Auditorio del Hospital de Trenque Lauquen
En el marco de una jornada de homenaje al Dr. Juan A. Trecco, tras cumplirse un año de su fallecimiento en un accidente automovilístico (29 de agosto), se descubrió una plaqueta recordatoria y se le impuso su nombre al Salón Auditorio del Hospital Municipal Dr. Pedro T. Orellana, en un muy sentido acto que estuvo encabezado por el intendente municipal, Dr. Miguel Fernández, y del que participaron la esposa y tres hijos del reconocido médico psiquiatra.
También asistieron la directora Ejecutiva de Región Sanitaria II, Dra. Isabel Fernández Quintana; el secretario de Salud municipal, Dr. Sergio Valente; la directora del Hospital Dr. Pedro T. Orellana, Dra. Nora Grinberg; profesionales de la salud, compañeros de trabajo y pacientes de quien fuera Director Médico de Salud Mental del Municipio.
El Dr. Francisco Appiani, médico psiquiatra que se desempeña como jefe de la Unidad de Neuropsicofarmacología en el hospital de Clínicas José de San Martín y como profesor de Salud Mental en la facultad de Medicina de la UBA, amigo personal y compañero del Dr. Trecco en su época de estudiante universitario, fue el único orador del acto, que se llevó a cabo el viernes por la tarde/noche en el Auditorio del Hospital Municipal, luego de que diera una charla abierta a la comunidad sobre “Trastornos de Ansiedad”, en el Centro Cívico, y previo a otra charla dirigida a profesionales acerca de “El rol médico” en la sociedad, que brindó junto al Dr. Pedro Reyes, especialista en neuropsicofarmacología.
“La ausencia de él marca también su presencia permanente entre nosotros. Hay personas que son de tanto impacto, de tanto valor en la vida de nosotros que solamente desaparecen cuando nosotros morimos”, comenzó diciendo el Dr. Appiani, quien además de hacer hincapié en el “valor humano, capacidad médica y don de gente” que hacían del Dr. Trecco “una persona fuera de lo común”, resaltó que “en una época donde la medicina se piensa de manera impersonal, mecánica, técnica, él se dio cuenta que el verdadero valor está en el trato personal”. (Fuente: Oesteba)