General Villegas: Detalles de la denuncia al profesor y una pregunta que surgió
Tres familias fueron las que radicaron la denuncia contra el profesor de sus hijas el día lunes directamente en la Fiscalía de la ciudad de Trenque Lauquen; ello dispararía el allanamiento llevado a cabo el miércoles lo que disparó la noticia en los medios locales por la mañana (en FM Peregrina se dieron a conocer los primeros detalles).
A partir de allí y más allá del hermetismo que existe oficialmente en torno al caso, en principio porque al haber menores se debe preservarlas y luego porque todo es materia de investigación aunque existe pruebas a las que accedió Distrito Interior que confirmarían el grooming.
La investigación a partir de la causa es por presunto grooming y abuso sexual.
El pasado jueves 4 de julio los padres de una de las menores que juega al voley accedieron al teléfono celular de su hija de manera accidental encontrando al conversación con el profesor que data del año 2017; desde entonces el chat entre ambos es en principio un contacto dentro de una relación propia de profesor – alumno hasta que con el correr del tiempo (la menor nunca borró la conversación) el joven de 27 años comenzó a insinuarse y exigir determinadas respuestas a ello que, por lo leído por este medio, no demuestran que hayan sido correspondidas.
Los chats en algunos casos se daban a altas horas de la noche, con invitaciones a tomar algo y con pedido de demostración práctica de afecto, entre otros detalles.
Con esta prueba y la mezcla de sorpresa y bronca que provocó en los progenitores decidieron actuar de inmediato.
Así fue que la menor fue llevada ante una psicóloga y a partir de allí continuaron las acciones que llevaron a estos padres reunirse con otros hasta que el viernes varias menores admitieron estar pasando por lo mismo, pudiendo haber surgido incluso, una situación más grave a la descripta.
Con lo acontecido hasta ese momento varios padres, entre ello algunos que habrían tenido tiempo atrás algún tipo de charla con el profesor que les habría ido a aclarar algún «mal entendido» por mensajes con su hija, se reunieron decidiendo hacer efectiva la denuncia.
Desde entonces hasta ayer las cosas se dieron tal como las informamos. Por estas horas, realizadas las consultas del casos, el acusado renunció el miércoles por la noche a su lugar en el Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios y fue separado hasta tanto se aclare su situación de su cargo de preceptor del Instituto María Inmaculada y de profesor de la Secretaría de Deportes, mediante la cual dirigía la disciplina voley, condición por la que se encontraba bajo relación de dependencia en el Municipio.
Aún hoy resuena con fuerza el impacto de la noticia que no saca del asombro a mucha gente que veía en esta persona a alguien comprometido, dedicado y muy atento; cualidades que algunos analizan como propias de quienes tienen este tipo de conductas. Pese a todo, incluyendo las especulaciones o certezas que surgieran, es la justicia la que tendrá la última palabra.
Mientras tanto el caso generó una pregunta que nos lleva al principio de esta crónica; «los padres de una de las menores que juega al voley accedieron al teléfono celular de su hija de manera accidental»; entonces tratándose de teléfonos celulares y vínculos de nuestros hijos ¿cuál es el límite de la privacidad de los menores aunque éstos sean adolescentes?.
Saque usted sus propias conclusiones.
Conforme , bien actuado, bien