Un hombre se recupera de las graves heridas sufridas en el rostro
Se trata de Pedro Gregnoli, de General Pinto.
El domingo, pasado el mediodía, este hombre regresaba de su taller mecánico hacia su casa por calle San Martín, detrás de la cancha del club Deportivo, cuando fue sorprendido por varios perros que salieron de una vivienda a correrlo, mientras circulaba en su moto de baja cilindrada.
Los canes, del tipo galgos en su mayoría, al acercarse al rodado, se pelearon entre sí y uno terminó cayendo debajo de la moto, provocándole la violenta caída que le dejó el rostro en el estado en que se lo ve. Aproximadamente 18 puntos en el rostro, antibióticos y diez días de reposo; con el agravante, que este cuadro no le permite trabajar y eso impacta directamente en la economía de la familia.
Su caso no es el único, ya que estos mismos perros han provocado distinto tipos de inconvenientes a otras personas, según el mismo damnificado relata. Esta vez, radicó la denuncia por sugerencia de allegados, principalmente con el fin de que el dueño tome cartas en el asunto, consciente y responsablemente.
Al momento del accidente, Gregnoli, llevaba colcado el casco reglamentario, pero sin la correspondiente atadura debajo del mentón. Por eso remarcó la importancia de llevarlo colocado, pero más aún, de hacer correcto del mismo.