Prisión en suspenso para el asesino que cruzó dos semáforos en rojo a contramano y mató a Leonela Noble de Tres Algarrobos
El acusado se declaró culpable y recibió una leve condena en un juicio abreviado. El conductor alegó que había sufrido un shock hipoglucémico producto de una diabetes.
Unas horas antes de que empezara el juicio oral y público contra el taxista que el 29 de enero de 2013 atropelló y mató a Leonela Noble en el barrio porteño de Recoleta, Sandra Fewkes, la mamá de la víctima, recibió un nuevo golpe inesperado. Rubén Darío Botta había reconocido su culpabilidad y acordó una pena de 3 años de prisión en suspenso e inhabilitación para manejar por 10 años.
La lucha de la mujer por conseguir justicia empezó hace seis años cuando su hija, que entonces tenía 22 años y planes de irse a vivir junto con su novio, salió de su trabajo pasado el mediodía y al cruzar la esquina de la avenida Santa Fe y Montevideo encontró la muerte.
Para ese momento, Botta ya había había cruzado dos semáforos en rojo en contramano y a alta velocidad pero, en ese cruce, provocó una tragedia. El taxista chocó a otros dos autos, mató a Leonela e hirió a cinco personas. Después, alegó que había sufrido un shock hipoglucémico producto de una diabetes que padecía hace diez años.
Después de varias idas y vueltas judiciales que dejaron al acusado en libertad hasta que empezara el debate, el caso se cerró en un juicio abreviado. «Si yo renunciaba a eso, volvíamos a la ronda de los tribunales, íbamos a la Cámara de Casación otra vez y así. Así ya me habían tenido 6 años. Tuve cáncer, perdí a mis padres y estoy agotada”, se lamentó Fewkes, en diálogo con BigBang.
Para ella, explicó, seguir con un juicio penal no solo significaba sumar más años de lucha sino enfrentarse también a la posibilidad de que Botta terminara siendo declarado inimputable por su enfermedad.
“A mí lo que me importa es que esto no le vuelva a pasar a nadie. Que cambien las leyes. Por lo vial podés matar y no vas a prisión”, destacó la mujer, y añadió: «Fueron 6 años de pedir justicia. Me llevó un tren por delante. A partir de ahí me cambió la vida».