Otero, el femicida de Mabel Gauna, había cumplido una larga condena por otro femicidio
A medida que avanzaron las horas desde la noche de ayer en que la región quedo impactada por la magnitud de lo sucedido en medio de un baile en el Centro de Jubilados de la ciudad de Lincoln, se fueron conociendo diferentes detalles, no solamente en la reconstrucción de la maniobra absolutamente premeditada del asesino, sino de su pasado relacionado con otra muerte.
La Posta del Noroeste publicó en las últimas horas que hay un dato que torna aún más espeluznante el caso, Oscar Otero, quien residía en General Pinto, ya había estado preso y había cumplido una larga condena por otro femicidio contra otra ex pareja, aunque no había sido en el Departamento Judicial de Junín, sino que habría ocurrido en la zona de Melincué.
Para cometer el homicidio y el posterior suicidio, Otero portaba un revólver calibre 22 que -de acuerdo con lo que se especula- habría ido a buscar a General Pinto en un remís, después de haber estado en el baile. Si bien no hay pruebas ciertas que acrediten que efectivamente había ido a buscar el arma, al viaje ida y vuelta a General Pinto lo había realizado.
A través de testimonios recabados por personal policial se informó que las personas involucradas en el hecho “habrían mantenido una relación de noviazgo durante un año, la cual habría finalizado hace un mes, aproximadamente”.
Profundo dolor
Por otra parte, los restos de Gauna fueron llevados esta tarde a una localidad de Alberdi que no sale de su conmoción por el femicidio.
La mujer era una persona conocida y querida en esa comunidad, y su fatal deceso ha generado un profundo pesar en los vecinos.