Graciela Ortíz, la atleta que con su reclamo está haciendo cambiar la organización de los maratones
De sus 61 años, 45 transcurren corriendo diferentes competencias pedestres en variados escenarios; eso sin duda, le da la autoridad para hacer oír su voz ante un detalle que en las organizaciones de las carreras por muchos años pasó inadvertido.
En la última prueba atlética llevada a cabo en Emilio V. Bunge, Graciela hizo visible que las categorías «Damas» tenían premios de menor valor en pesos, respecto a «Hombres», cuando el costo de la inscripción no hacía ese tipo de diferencias (entre otros detalles).
Considerando que todos viajamos los mismos kilómetros para llegar a correr, nos vestimos con la misma ropa y hasta corremos las mismas distancias, qué es lo que hace que se nos considere menos? se preguntó oportunamente.
Aquella expresión, mencionada en un medio de comunicación, hizo que al momento de la competencia la diferencia estuviera superada; no sucedió lo mismo en la última disputada en Florentino Ameghino donde aseguraron que en el futuro será tenido en cuenta.
En esa oportunidad la atleta corrió sin inscribirse, solo acompañó a sus compañeras en el circuito, como una manera de protesta aunque fue más allá; portó una remera blanca con un dibujo y la inscripción «Así nos ponemos las atletas discriminadas en las categorías y premios».
Graciela bromea con que su edad tal vez la está haciendo menos tolerable a lo que considera una injusticia que lógicamente, está naturalizada. Su reclamo, despojado de cualquier fundamento feminista simplemente aspira a que haya trato igualitario porque idéntico es el esfuerzo.