La «historia» de esta fotografía y muchas preguntas (sin respuestas)

El rostro pertenece a un vecino de General Villegas que durante toda la noche circuló a través de los teléfonos celulares y redes sociales.

Por qué?  Le contamos.

Roberto Rojas se moviliza habitualmente en una moto Daelim color roja y suele hacerlo tirando un pequeño carro con herramientas con las que se dedica a cortar el pasto.

En la tarde, una menor de 13 años fue abordada por un sujeto que se movilizaba en una moto que tiraba un carro cuando ésta regresaba caminando de la escuela a su casa, hecho que motivó la denuncia de la familia y la intervención policial.

Cerca de las 20:30 hs. Rojas se encontraba en una despensa d frente al Hospital cuando lo abordan efectivos policiales solicitándole entre otras cosas tomarle una fotografía y que los acompañara a la comisaría a bordo de la moto por averiguación de antecedentes.

Luego de una horas, estiman dos y media aproximadamente, en la que fue llevado al Hospital (es parte de la rutina cuando a una persona se la conduce a la dependencia por algún motivo en particular) y permaneció en la estación policial, regresó al mismo lugar en que había sido abordado, con una notificación en la que expresa que no posee pedido de captura activo (palabras más, palabras menos).

Para entonces su rostro era el más visto de la ciudad; con un detalle no menor, la fotografía que circulaba con la inscripción «Este es el hombre que quiso agarrar a una niña de 13, anda con un carro con una pala ojo, no dejar que las nenas anden solas, mostrar la foto», era la misma que momentos antes un policía le había tomado.

Esta noche Distrito Interior pudo dialogar con Rojas (nota que publicaremos en breve) quien detalló la situación vivida además de contar qué estaba haciendo y dónde a la hora de ocurrido el episodio en que la adolescente fue atacada, por otra parte, indicó también que allí se encuentra el carro, dejado para continuar con el día el resto del trabajo.

Angustiado por la situación y queriendo preservar su buen nombre, accedió a una entrevista a fin de descartar cualquier participación en un hecho que él mismo repudia.

Lo verdaderamente preocupante es la filtración de una imagen que habría sido tomada con fines investigativos desde el teléfono de un efectivo policial.

Como mínimo, aguarda (él y su familia) una explicación.

Moto en la que se moviliza Rojas, estacionada junto al portón en que fue fotografiado

Mensaje con su rostro que circuló por las redes