Robos y daños en General Villegas
No se privaron de nada, robaron, rompieron y hasta ahora no los encontraron.
Varios fueron los hechos de vandalismo y delincuencia con que ayer amaneció la ciudad. Algunos vecinos tuvieron «un día de miércoles» siendo viernes.
La despensa Las Lilas, de los esposos «Titi» Velázques y Marisa Quiroga, en el Barrio Trocha fue blanco de un importante robo. Está ubicada en calle San Lorenzo y Puerto de Marquez. Los propietarios fueron alertados por un vecino que trabaja en un reparto y que al momento de salir a trabajar, alrededor de las 5: 45 hs. advirtió la puerta del comercio abierta; conociendo los movimientos sospechó que algo no estaba bien.
Al llegar constataron que la puerta había sido violentada con una barreta hallada en el lugar y lo peor, les habían robado.
Los ladrones, se llevaron una importante suma de dinero y mercaderías varias. Desde una garrafa, hasta chorizos, asado – costilla, milanesas, fiambres, artículos de limpieza, bebidas alcohólicas, helados y también una netbook que era de una de las hijas del matrimonio que colabora en la atención del comercio ya que le dedican muchas horas a la atención al público. El monto del dinero faltante calculan que es de aproximadamente $ 7000; éste estaba distribuido por el negocio, guardado en distintos compartimentos de acuerdo al destino que tendría, tarjetas telefónicas, helados, fiambres, etc. En eso también estaba lo ahorrando para una intervención quirúrgica a la que se debe someterse Marisa Quiroga.
El ingreso lo hicieron barreteando la puerta principal y por el mismo lugar salieron. Todo indica que habrían trabajado con mucha tranquilidad u oficio.
Otro de los robos denunciados fue el de una computadora completa. Ocurrió en calle Los Ceibos 260 a media cuadra del lugar donde se construye la nueva terminal de ómnibus, Barrio El Progreso. En la casa habita Mauro favalle, con su esposa y su pequeña hija. Al llegar el hombre advierte una puerta abierta e inmediatamente nota el faltante de la pc, en principio creyó que podría su esposa haberla llevado a un service, pero inmediatamente comprueba que no era así. En otras oportunidades también habían sido víctimas de robo, bajo la modalidad rateros, ya que les faltaron objetos de escaso valor, que se encontraban en un sector junto a la casa, pero nunca dentro.
En ambos casos hubo denuncia y la policía acudió rápidamente al lugar.
También en esa zona, en un comercio dedicado a la mecánica habrían intentado ingresar a un galpón cosa que no se concretó.
Otro hecho, esta vez de vandalismo tuvo lugar en la calle Pringles al 1164, el local de Julio Etchegaray. La vidriera fue violentada, al parecer de una patada, ya que en el lugar no se hallaron rastros de ningún elemento con los que lo podrían haber roto. No se habría radicado la denuncia.
Esa misma madrugada, cerca de este lugar algunos vecinos se encontraron con los canastos de basura arrancados.
Al parecer los ladrones y vándalos eligieron la misma noche para actuar, vulnerando una vez mas la tranquilidad pueblerina que, sobre todo los mayores, anhelan y por diversos motivos, ya no es tal.