Emilio V. Bunge: Uno de los tambos cerrados por la inundación volvió a producir esta semana
Ayer, luego de las reparaciones requeridas, casi una reconstrucción de sus instalaciones, nuevos equipos y vacas que irán aumentando en números, Carlos Gonzalez retomó la actividad que había sido abandonada hace aproximadamente un año y medio cuando el agua lo había tapado todo.
Las imágenes, tomadas por el propio productor, muestran distintos momentos del nuevo desafío que decidió enfrentar.
El tambo que contaba al momento de cerrar con unas 170 vacas, hoy tiene 67; de los 3.000 litros diarios, hoy produce 800 y de los 5 empleados, hoy hay 3; los anteriores debieron irse oportunamente. La particularidad en este caso es que desde que se tomó la decisión de volver a la lechería hasta el momento directa o indirectamente, unas 25 personas estuvieron vinculadas con el lugar entre albañiles, metalurgicos, peones, entre otros. La actividad diaria hará que un numero menor, pero no menos importante, permanezca relacionado.
A pesar de la esperanza y optimismo hay algo tan letal como el agua y es la proporción en el aumento de la cadena comercial; el productor 18%, el queso el 30% y el dólar 85%.
Más allá de lo numérico que inevitablemente termina mandando aún sobre los sentimientos más profundos, son éstos los que mantienen viva la idiosincrasia de los pueblos, cada vez más necesarios para que se mire haca adentro del país profundo.
Carlos Gonzalez, el productor emprendedor, compartió en su perfil de una red social el siguiente texto:
Luego de 17 meses reanudamos la actividad Tambera. Reparamos, rehicimos y reconstruimos lo perdido. Hace 60 años que falleció mi padre y con eso vivimos y estudiamos y solo este último año dejamos el tambo. Gracias a mi esposa y familia creemos que debemos continuar. Y como dijo el vasco que estaba en el cielo y quería volver porque le parecía que iba a “aumentar el precio de la
Leche” Nosotros volvemos a la actividad …