COLUMNA DE OPINIÓN: Le rompió el parabrisas del auto de un ladrillazo y luego intentó prenderlo fuego (*)

Dos casos de mujeres argentinas que tras una fuerte discusión, y en un evidente ataque de ira, tuvieron la férrea intención de asesinar a sus parejas.

(*) Escribe Juan José Prieto (Farmacéutico Mat.13826- Tres Algarrobos)

Por estos días ocurrieron nuevos casos de violencia extrema; en esta ocasión mostraré dos hechos acaecidos en la Argentina en donde dos mujeres intentaron asesinar a su pareja, lo que nos indica que ambos géneros continúan mostrándose en un mismo escalón de igualdad como parte de una «humanidad» compleja.

Caso 1: Una mujer le rompió el parabrisas del auto con un ladrillo y luego roció con nafta a su ex-pareja

En Berisso, un conglomerado vecino a la ciudad de La Plata, el Comando de Patrullas de la Comisaría Segunda detuvo a una mujer de 27 años tras comprobarse que roció a su ex-pareja, un hombre de 42 años, con nafta. El hecho sucedió en una vivienda ubicada en 46, entre 172 y 173, de la ciudad homónima de este distrito bonaerense.

Al principio, todo parecía indicar que se trataba de una simple pelea conyugal,  hasta que fue tomando otros matices. Según los testigos, los gritos se fueron elevando a tal punto que se oían en toda la cuadra, hasta que se escucharon los ruidos propios de cristales rotos lo que puso en alerta a los vecinos más próximos, quienes dieron aviso al 911.

El desenlace, casi fatal, se produjo tras una fuerte disputa donde la joven, muy enfurecida, atacó primero verbalmente y luego a ladrillazos el vehículo del hombre, para finalmente rociarlo con nafta con evidentes intenciones de prenderlo fuego. También, en una actitud poco explicable, y que deberá ser dilucidada, se roció combustible sobre ella mientras emanaba insultos contra el sujeto y amenazas de que le prendería fuego todo.

La agresora quedó formalmente detenida por el delito de violación de domicilio, ya que no residía en el lugar, y la causa quedó a cargo de la fiscal Virginia Bravo.

 Fuente:  https://diariohoy.net/trama-urbana/mujer-rocio-con-nafta-a-su-expareja-y-le-rompio-el-parabrisas-de-un-ladrillazo-121458

Caso 2: Tras una fuerte discusión una mujer jujeña quemó a su pareja

En Jujuy, una provincia ubicada en el noroeste de la República Argentina, una mujer intentó asesinar a su pareja prendiéndole fuego; tras la investigación se encontraron en su domicilio los elementos, un bidón de nafta y un encendedor, que habrían sido utilizados para atacarlo.

Tras discutir con su pareja, en una vivienda en San Pedro de Jujuy – localidad ubicada al sur de esta provincia – el hombre de 24 años identificado como OJJ resultó con quemaduras múltiples en diferentes partes del cuerpo: rostro, brazos, torso, abdomen y piernas. Tras el incidente fue trasladado de urgencia, por sus múltiples heridas, al hospital Guillermo Paterson.

Luego de las declaraciones del joven, la policía -efectivos de la Seccional 48- se dirigió hasta el domicilio de su pareja, identificada como VGB, de 30 años, donde se encontraron los elementos mencionados y que habrían sido utilizados para quemar al hombre.

A su vez, y según informes de otras fuentes periodísticas de la provincia del norte argentino, los hijos de la pareja quedaron en custodia de una tía materna.

Fuente: http://www.quepasajujuy.com.ar/nota/noticia-32604/

Conclusiones

Estos dos nuevos casos, entre otros, siguen confirmando lo que he reiterado en otros artículos publicados en este medio, y en los que he sostenido que el modelo impuesto de que la mujer es un ser carente de violencia es una gran mentira; ambos son un ejemplo de que la mujer es un ser humano, con sus virtudes y defectos, y que la violencia no hace diferencias de género.

Esta es una nueva oportunidad para volver a poner en escena al Estudio Longitudinal Dunedin que concluyó, entre otras cosas, que las mujeres pegan a los hombres tan a menudo como los hombres a las mujeres. Su director, Richard Poulton, expresó que «éstas conclusiones han provocado un  gran revuelo, sin lugar a dudas; hay personas que siguen sin creerlo; creen que los hombres perpetran la inmensa mayoría de la violencia y que las mujeres, en todo caso, se están defendiendo si ejercen un comportamiento violento, ¡eso no es lo que dicen nuestros datos!». Los miembros del estudio Dunedin han dicho que en muchos casos la que pelea es la pareja: «por lo general se emborrachan, se pelean, se pegan y se nockean el uno al otro», y desde sus perspectivas la violencia es mutua.

Estos polémicos resultados han sido confirmados por otros estudios en EEUU, Inglaterra, Canadá, Israel y Corea.

Además, subrayo que estas afirmaciones empatan con algunas expresiones de Erin Pizzey, la fundadora de los «Refuge», quien concluyó que las mujeres pueden ser tan despiadadas, destructivas e irresponsables como los hombres.

Por todo, creo fervientemente, y reitero, que la violencia de género es un modelo, la violencia humana es la realidad; por hechos como estos es que no me gusta en lo absoluto el ‘Ni una Menos’, prefiero ‘Ni una Persona Menos’.  También, muy a menudo me pregunto ¿por qué las evidencias no logran que la sociedad cambie lo que piensa?, quizás sea porque no alcanzamos a entender, o lo que es peor aún, no estamos predispuestos a ver la realidad, o que el modelo es otro, diferente al impuesto.