Atacaron a un hombre de 84 años en su casa

El hecho ocurrió esta madrugada alrededor de las 6 horas, la odisea duró hasta pasadas las 8.

Norberto Arias «Nene», tiene 84 años, su casa está ubicada en Quilmes y Suipacha del barrio Trocha y desde hace unos años vive solo.

Esta madrugada, según el mismo damnificado relató a Distrito Interior, a las 6 de la madrugada escucho que lo llamaban por su apodo desde afuera, luego de preguntar que pasaba, le respondieron que le estaban robando las gallinas, en ese momento, creyendo que se trataba de conocidos, él lo es por todos en el barrio; abrió la puerta y vio a los jóvenes que le advertían sobre la falsa situación. Uno de ellos lo acompañó hasta el patio trasero mientras otro ingresaba a la casa con fines de robo. Al regresar a la vivienda, advirtió lo que en realidad estaba sucediendo. Para ese momento eran 3 los malvivientes a quienes les sugirió que era en vano el asalto ya que no contaba con dinero y al verse en peligro intento defenderse golpeando a uno de los individuos quien rápidamente reaccionó pegándole en el rostro, a la altura del mentón. No conformes con eso, le ataron fuertemente las manos con una chalina de su propiedad y tiraron en el suelo de la habitación, lugar en el que permaneció hasta las 8 horas, en el que por sus propios medios pudo salir de la casa para pedir ayuda. «Nene», comenta que una vez que se retiraron, se arrastró hasta la cama y allí pudo reincorporarse, salir de la casa y cruzar hasta lo de una vecina para pedir ayuda, siempre con las manos atadas.

La vecina que lo asistió, había estado una hora antes en el patio de la casa de Arias llamándolo por la ventana como todos los días porque había notado algo raro; en la puerta, sobre la calle había una moto de color negro parada . Luego de insistir y no tener respuesta se retiró del lugar dando aviso inmediatamente a la Policía, quienes nunca llegaron hasta cerca del mediodía cuando los familiares del anciano tomaron cartas en el asunto. Si la Policía hubiese llegado cuando los llamamos y nos dijeron que ya venían, los agarraban adentro, pero nunca llegaron, dijo una testigo en relato a nuestro portal. este detalle, no menor, merece un capítulo aparte y seguramente lo tendrá.

El hombre visiblemente agotado y dolorido por la triste, tensa y angustiante situación, al momento de nuestra llegada, esperaba por el móvil policial que lo trasladara al hospital para se revisado y poder radicar la denuncia. Desde el aviso de la vecina a la Policía hasta la llegada de ésta para el traslado habían pasado más de 6 horas.

De la casa, en un primer momento no habría faltado nada, aunque era muy reciente para hacer una evaluación. Al perecer solo buscaban dinero.