Cuando el corazón puede más que el cuerpo (Pablo Cristian Tomas y su familia)

Los tres, Pablo, Ariadna y la hija de ambos, forman un verdadero bloque familiar que se ha ido consolidando como en cualquier grupo humano a fuerza de compromiso y amor, pero en el caso de ellos, la vida exigió un plus.

  

Pablo sufrió un accidente hace 9 años, el 7 de Noviembre del 2008 en el campo familiar ubicado en la localidad de Banderaló.

Desde entonces, las cosas cambiaron, pero no tanto como para no poder continuar aceptando los retos que imponen los días.

Lo de la silla de ruedas y la movilidad parecen ser solo un detalle ante el impacto que tienen las imágenes que acompañan esta nota.

«El trío» Tomas – lamas se encuentra veraneando en San Rafael, Mendoza; allí experimentaron una de las aventuras más trascendentes que nos ha tocado vivir.

Al de decir «nos», no es una expresión equívoca, sino que a todos nos involucra, no solo como espectadores, sino como aprendices.

Este domingo la Presa Los Reyunos fue el escenario que les permitió concretar un sueño.

Pablo gusta de todo aquello que le permita sentir vértigo, adrenalina y aquí pudo alcanzar esa meta.

Llegó en su silla de ruedas y luego de ser colocado en la tirolesa, cruzó en lo alto los aproximadamente  600 metros de longitud que lo separan del otro extremo.

Fue un éxito en todo sentido.

Este viaje le permitió también, practicar raffting, algo que no había querido realizar en su viaje de estudiante allá por los años 1998/1999. Eran 30 alumnos, pero él y otro compañero desistieron, pero las cosas de la vida le dieron la «revancha», recordó a Distrito Interior.

Anteriormente, en el invierno de 2016, en Las Leñas, pudo tener su primera intervención de este tipo al practicar esquí adaptado.

Las ganas, el corazón y el amor lo siguen enfrentando a las cosas de la vida ante la cual solo ha cambiado su posición; el resto sigue intacto o quizá, más fortalecido aún.

Al preguntarle por lo que le faltaría, cita al parapente como una próxima meta.

Para ello deberá trasladarse a Cañuelas o El Bolsón, en la provincia de Río Negro, donde se lo practica de manera adaptada, ya que requiere de ciertos elementos que no se encuentran disponibles en todos los lugares donde se lo practica.

 

Eso quedará para un próximo viaje, asegura.

Convencido de que se puede, avanza, convenciendo, demostrando con hechos de que realmente es así.

Su espíritu de superación no es otra cosa que un ejemplo.

En este, como en otros casos, usted sacará sus propias conclusiones.