24 de Marzo – General Pinto – Memoria por 2
Escribe Sergio Santos, concejal del Frente para la Victoria.
El 24 de Marzo, Día de la Memoria, en la Plaza Massey, frente a la Municipalidad de General Pinto, se descubrirá una placa en memoria de los mártires de la Noche de los Lápices y en homenaje a los jóvenes luchadores por sus derechos, según ordenanza que tuve el honor de impulsar junto con mis compañeros del Bloque de Concejales del FPV, que fuera votada por unanimidad en el HCD y promulgada en Septiembre pasado con motivo del 36º aniversario de ese episodio terrible, justamente pocos meses despues de que una dictadura cívico-militar-religiosa el 24 de Marzo de 1976, estableciera el régimen de terror, aplicado desde el estado, más sanguinario que pueda imaginarse.
En Septiembre de ese año, en la ciudad bonaerense de La Plata, diez adolescentes de entre 15 y 18 años fueron secuestrados, torturados y seis de ellos aún continúan desaparecidos.
El pretexto: que estos estudiantes reclamaban por la reimplementación del boleto estudiantil secundario.
La verdad: escarmentar y atemorizar a la juventud por medio del terror.
Esos estudiantes, Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler, durante su secuestro, fueron sometidos a torturas y vejámenes en distintos centros clandestinos, entre ellos el Pozo de Arana, el Pozo de Banfield, la Brigada de Investigaciones de Quilmes y la Brigada de Avellaneda. Seis de ellos continúan desaparecidos (Francisco, María Claudia, Claudio, Horacio Daniel y María Clara) y sólo cuatro pudieron sobrevivir, Pablo Díaz, Gustavo Calotti, Emilce Moler y Patricia Miranda.
Casi todos ellos eran militantes de la UES (Unión Estudiantes Secundarios) y tenían diversa pertenencia política.
Al momento del secuestro estaban avocados a la restitución del Boleto Estudiantil Secundario, que por la lucha estudiantil fue implementado en 1975 durante el gobierno democrático y que las autoridades provinciales de facto habían suprimido paulatinamente a partir del ingreso al poder del régimen dictatorial.
La memoria sobre La Noche de los Lápices es un ejemplo paradigmático en este sentido porque fue cambiando a la par de las transformaciones de la memoria social.
El episodio fue conocido porque alcanzó resonancia pública durante el Juicio a las Juntas Militares, en el año 1985, cuando Pablo Díaz, uno de los jóvenes sobrevivientes, narró su historia ante la justicia. Un año después de ese testimonio, la historia de “los chicos” de La Noche de los Lápices logró amplificarse a través del libro escrito por los periodistas Héctor Ruiz Núñez y María Seoane, y la película, basada en éste, dirigida por Héctor Olivera.
El libro tuvo más de diez ediciones y la película sigue siendo, aún hoy, una de las más vistas en las escuelas a la hora de recordar lo sucedido.
Estos objetos culturales tuvieron una enorme eficacia para transmitir este hecho.
Sin embargo, ambas representaciones, quizás por la época en las que fueron realizadas, evitan mencionar un dato central de la historia: la pertenencia política de la mayoría de los jóvenes secuestrados.
La narración del libro y la película describe a los jóvenes como “apolìticos” y, en ese sentido, impide conocer una parte fundamental de la historia argentina reciente.
A su vez, en aquellos primeros años de la democracia, La Noche de los Lápices funcionó como una bandera para los centros de estudiantes que volvieron a abrirse o se conformaron por aquel entonces.
El episodio al estar protagonizado por jóvenes estudiantes, provocaba –y provoca- una fuerte identificación y el peso del relato estaba en la lucha estudiantil por el boleto de 1975, una causa que puede convocar adhesiones aún hoy en día.
Las profundizaciones en la historia argentina reciente hicieron que la figura de los jóvenes secuestrados adquirieran características más complejas y reales.
Es decir, su lucha como estudiantes pudo ser inscripta en la historia mayor de las importantes movilizaciones sociales de la década del setenta.
Esto no relativiza el peso del aniversario, sino que, por el contrario, muestra el carácter vital que la memoria tiene, cuando las sucesivas generaciones se apropian de un hecho del pasado desde sus preocupaciones del presente.
Mantener presente el episodio de La Noche de los Lápices permite condenar al terrorismo de Estado.
Es, a su vez, una invitación a recordar la vida de aquellos jóvenes que lucharon y participaron para construir un futuro mejor, más aún en estos tiempos, en que se han ampliado sus derechos, ampliándose la posibilidad de ejercer el voto a los jóvenes de 16 y 17 años, por lo tanto serán, en la medida de su compromiso, protagonistas de la política nacional.
Puede, por último, constituirse en una ocasión propicia para acompañar el homenaje con un ejercicio reflexivo en torno a la construcción social de la memoria.
La memoria y los derechos, en tanto objetos de disputa, reclaman una activa participación del pueblo para arribar al piso de verdad y justicia que anhelamos.
El 24 de Marzo por todo lo que significa, es una fecha propicia para recordarnos que debemos ejercer siempre el derecho de reclamar Memoria, Verdad y Justicia.
Está en nosotros.
A continuación el texto de la ordenanza:
General Pinto, 19 de Septiembre de 2012.-
VISTO:
Que el día 16 de Septiembre próximo pasado se cumplieron treinta y seis años de la operación conocida como “La noche de los lápices”, que se desarrolló en 1976, en la que un grupo de tareas por orden de la dictadura cívico militar arrancó de su hogar a diez estudiantes secundarios de la ciudad bonaerense de La Plata, militantes estudiantiles, de los cuales seis de ellos permanecen desaparecidos, y
CONSIDERANDO:
Que este acontecimiento fue uno de los más distintivos dentro de la represión aplicada por la dictadura cívico militar que gobernó nuestro país entre 1976 y 1983, ya que las desapariciones se realizaron sobre estudiantes, en su mayoría, menores de edad.
Que el 16 de septiembre de 1976 y por haber reclamado un acceso más igualitario a la educación, fueron desaparecidos los estudiantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) Claudio De Acha, Gustavo Calotti, María Clara Ciocchini, Pablo Diaz, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Patricia Miranda, Emilse Moler, Daniel Arracero y Horacio Ungaro.
Que es necesario a 36 años de acontecidos los episodios que concluyeron en las torturas y desapariciones de estudiantes secundarios, rendir un homenaje institucional con la altura de las luchas populares que desarrollaron esos alumnos.
Que se trata de un homenaje que re significa los debates por la reivindicación de los derechos de los estudiantes, en un contexto democrático, el que es indispensable fortalecer con cada acción oficial.
Que estos actos representan una forma de acompañamiento y contención a los sectores populares que ejerciendo ciudadanía, llevan adelante los esfuerzos por generar una sociedad más inclusiva, como en el caso de la noche de los lápices, por un acceso igualitario a la educación.
Que el ejemplo de “la noche de los lápices”, establece el compromiso como un puente entre generaciones distintas pero con idéntica razón frente a los problemas que se pueden solucionar con esfuerzo y vocación militante.
Que la plaza Arturo Massey de la ciudad de General Pinto se ha convertido con el paso de los años en el centro de reunión de jóvenes de nuestro pueblo, lugar de encuentro y símbolo del espíritu joven que también unió a los adolescentes víctimas de los hechos acaecidos el 16 de Septiembre de 1976 en La Plata.
Que es por ello que una Placa en Memoria de los jóvenes luchadores por sus derechos debería ser colocada en la plaza Arturo Massey de General Pinto, para que así puedan ser recordados por siempre.
Por ello, el Honorable Concejo Deliberante en sesión ordinaria del día de la fecha, y en uso de las facultades que le son propias, sanciona lo siguiente:
ORDENANZA:
Artículo 1º: Emplazar una placa en memoria de los estudiantes y las luchas por la reivindicación de sus derechos, al conmemorarse, el 16 de Septiembre de 2012, el 36° aniversario del lamentable acontecimiento conocido como «La Noche de los Lápices».
Artículo 2º: El presente emplazamiento se realizará el día 24 de Marzo de 2013, en la plaza Arturo Massey de General Pinto, sobre calle Adolfo Alsina frente al Palacio Municipal, con la siguiente leyenda: “1976-16 Septiembre-2012 – En el 36º aniversario de “La Noche de los Lápices” – Homenaje a los jóvenes luchadores por los derechos estudiantiles”.