Cerca de 10 kilos de cocaína habrían ingresado a General Villegas en lo que va del año
Esta cifra que resulta escalofriante de solo pensar que se trata de droga, se desprende de las cantidades incautadas en los últimos operativos llevados a cabo en nuestra ciudad.
El primero de ellos, la interceptación de un vehículo procedente de Los Reartes, Córdoba con 255 grs. y el segundo, el «cascote» con unos 130 grs. hallados en uno de los domicilios allanados el pasado jueves.
De acuerdo a lo manifestado por el Comisario Inspector, Darío valle a cargo de la Policía Comunal en una nota realizada en la mañana de este lunes con Fernando Cisarello; los involucradas realizaban viajes trayendo la droga al menos cada 15 días.
De ese dato se desprende que si se tienen en cuenta las cantidades encontradas y los meses que lleva solamente este año, la cuenta nos pone muy cerca de los 10 kilogramos de cocaína de máxima pureza distribuidos aquí.
Es importante tener en cuenta que ambas investigaciones, en las que cayeron Keiler y Rodriguez y «Los chaqueños», llevaban al momento de los operativos, aproximadamente un año y medio de recolección de prueban donde no se los interrumpió en su accionar.
A eso hay que sumarle el tiempo de actividad de estos dealers «narcos de las pampas» hasta el inicio de las pesquisas; dato que no existe con precisión.
Si de sumar se trata, estamos muy por encima del número que figura en el título.
Si bien este paso dado en la lucha en contra de las drogas ilícitas, tan instaladas entre nosotros como en muchos lugares, ha sido importante, no es suficiente para relajarse, por el contrario, exige una mayor atención y dedicación.
Sin dudas, la demanda es tan importante como la oferta, o peor aún; mayor y en ese sentido se continúa trabajando, manifestó Valle quien además, destacó el trabajo de su personal a cargo de estas tareas, reducido a un pequeño grupo, por el que aseguró poner las manos en el fuego.
Esta avanzada contra el narcomenudeo que evidentemente es algo más que eso, le estaría costando al propio Jefe y uno de sus inmediatos colaboradores, alguna denuncia, quizá surgida desde la propia Fuerza, cuya investigación estaría en marcha.
Cuando se atacan estos delitos y se tocan ciertos intereses, no se pueden esperar del otro lado flores, solía decir un funcionario competente en estas cuestiones.
Pero más allá de las frases y los datos aún no certificados, el que se aborda es un tema delicado, que no distingue clases sociales ni edades y nadie puede negar, con el que convivimos.
Si bien erradicarlo es imposible, se puede hacer algo que está al alcance de cualquier funcionario que ha dicho sí a ocupar un cargo; trabajar responsablemente. Si no, dar un paso al costado para que otro lo haga bien, mejor o al menos lo intente, salvo que sea parte interesada y la realidad lo/la encuentre del lado de «los malos».