Sobre llovido mojado, reflexión luego del incendio de América
El autor de la nota es Adelmar Funk, con fuertes lazos y conocimientos en medio ambiente.
El director del Jardín zoológico de la vecina ciudad reaccionó con esta nota que publicó en su perfil de una red social, movilizado por lo ocurrido en una planta cerealera ubicada sobre la ruta 33 donde entre otras cosas, el fuego alcanzó bidones con agroquímicos.
El hecho no solamente debe ser una luz de alerta para los ciudadanos del lugar, sino para toda la región, que de esto sabe, pero muy poco hace.
Si es grave me preguntan…
Y al respecto debo decir, claro que es grave!, pero ya lo era, solo que nuestra indiferencia no nos lo dejaba ver.
Acaso cuál era el destino de los litros (no sé cuantos y quién sabe si lo sabremos) de estos químicos quemados que no fuera otro que vertirlos en el ambiente?
Que otro destino que sumarlos a los más de 3.000.000 de litros de tóxicos que se vierten todos los años en el partido de Rivadavia ante nuestra actitud despreocupada era el destinado para los que se quemaron?.
Claro que es grave!, es grave porque se han diseminado al ambiente, que es lo mismo que decir sobre nosotros, químicos cuya acción en mezclas y proporciones desconocidas y sobre cuyos efectos sobre los seres vivos nadie en el mundo puede precisar.
Está probado que muchos de estos químicos se sinergisan eso quere decir que al mezclarse sus efectos se potencian y que además tienen efecto paradójico es decir que pueden ser más tóxicos en pequeñas que en mayores cantidades.
Entonces, claro que es grave!, como no va a serlo si al efecto que de por si pudieran causar se le agrega el proceso de combustión al que fueron sometidos que les otorga mayor volatilidad y toxicidad.
Ahora, ya era grave la cantidad de estos químicos que se vertía en el ambiente. Tan grave como nuestra pasividad ante las consecuencias cada vez más evidentes para la salud.
Claro que es grave!, pero acaso no lo son la cantidad de casos de cáncer encubiertos con estadísticas mentirosas?, estudios engañosos (como los que se realizaron a personas expuestas en nuestro distrito) ? y publicidad ostentosa que a diario ocupa los medios mostrando las supuestas bondades de estos productos?.
Claro que es grave, pero ya lo era, solo que no nos dimos cuenta!, tal vez ahora, a partir de una alevosa evidencia de mala práctica, nosotros la sociedad nos terminemos dando cuenta de que todos los días es grave pero que cambiarlo solo depende de nosotros.
Perdonenme pero que una persona hable de forma decorosa y repitiendo cada dos renglones, «es grave?» no dice mucho. Que a él no le guste o no esté de acuerdo es una cosa, y que estén legalmente autorizados y probados a nivel mundial es otro…..no conozco a este payaso.