Estos son los «escobillones challenge» de General Villegas
Pasado el mediodía de ayer en el programa «Las Cosas por el Aire» (FM Peregrina 92.9 hs. – sábados de 8 a 13 hs.) se habló del tema e inmediatamente la audiencia comenzó a enviar imágenes del fenómeno que se atribuye al último eclipse ocurrido en estados Unidos.
Algunos probaron en el interior de sus viviendas, otras en sus patios y hasta en galpones donde se encontraban trabajando, todo fue bienvenido y tal como se prometió, en esta publicación se podrán ver esas instantáneas.
A todos, muchas gracias por el acompañamiento en cada propuesta.
El mito empezó a circular hace unos días. Al parecer, en las redes sociales estalló un «dicen que dicen» que por efecto de la energía «sarasa», a partir del eclipse, los escobillones se puede quedar parados. Y el fenómeno viral se materializó en miles y miles de fotos que inundaron Facebook, Twitter y compañía, y comprobaron -supuestamente- la teoría.
«Es posta, funciona», escribió un usuario. «Es verdad, es por efecto de una energía», certificó otro. «Parece que es por la acción del sol y la gravedad», enseñó un tercero. «Es por la alineación de los planetas», se atrevió un cuarto.
Sin embargo, de a poco el «fenómeno paranormal» que cruzó fronteras se empezó a caer. Los desconfiados no tardaron en llegar y alguna que otra voz autorizada se asomó. Tal el caso del director ejecutivo del Complejo Astronómico Municipal de Rosario, Héctor Giraudo, quien sencillamente consideró que la hipótesis es «descabellada».
«Los eclipses han tenido consideraciones diferentes a lo largo de la historia. Se los ha vinculado mayormente a un mensaje negativo, de enigma y mitológico. A los eclipses se les asocian distintos efectos que son más producto del imaginario que de la realidad científico-objetiva», indicó el experto en declaraciones a Rosario Plus.
Giraduo subrayó, no obstante, que los eclipses, naturalmente, sí tienen efectos físicos, algunos ostensibles, como el oscurecimiento momentáneo, y otros imperceptibles, como la acción sobre las mareas y una mínima afectación de la gravedad, pero aclaró que esto ocurre en las zonas en las que se produce y, esta vez, fue en el hemisferio norte.
Ahora bien, los escobillones se paran. Con las miles y miles de fotos en las redes sociales, eso quedó claro. ¿Qué cambió? Que esta vez, miles y miles de personas lo comprobaron. Los «pelos» del escobillón crean una superficie capaz de hacer que no se caiga, siempre y cuando no sea viejo y esos «pelos» no estén gastados. La explicación del fenómeno, entonces, no es física (ni metafísica), sino práctica, aunque la respuesta, hasta ahora, no se viralizó. (Fuente Infobae)