Es pintense y juega en Gimnasia y Esgrima (LP): «Quiero cumplir este sueño para ayudar a mi familia»
Se llama Tomás Muro, surgió d elas inferiores del club Deportivo General Pinto y hoy es el goleador de la Octava División de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Su historia de vida supera lo deportivo y así lo reflejó en una nota reciente el sitio mundotripero.com.
(Por Lucas Moraño)
«Tras una actuación superlativa el fin de semana pasado, que lo tuvo como autor de dos goles y figura de la jornada 10, Tomás Muro visitó Mundo Tripero. El delantero se hizo presente en los estudios de X5 Radio para hablar de todo. Su momento actual, el día a día en la pensión del Lobo y sus deseos a futuro, fueron algunos de los temas desarrollados.
Con tan solo 15 años, Tomás Muro es goleador y figura de la Octava División. Su nombre se hace eco en cada rincón de Estancia chica y sus anotaciones son constante fin de semana tras fin de semana. Ocho tantos en nueve partidos sentencian un presente formidable para el jugador categoría 2002. Pero del otro lado de la cancha, también hay una persona. Hay un chico que vive lejos de su familia, alimentando el sueño de llegar a la Primera del Lobo, con un objetivo claro, contribuir con sus seres queridos. Todo eso, lo reflejó el juvenil en su visita al estudio de calle 48.
“Hace cinco años que estoy en Gimnasia. Desde infantiles, pero venía cada 15 días, cuando mis viejos tenían plata para traerme”, recordó Muro. El joven es oriundo de Gereral Pinto, cuidad que se encuentra a más de 400 kilómetros de La Plata, por eso la distancia y la economía familiar lo ponían entre la espada y la pared. Aunque una oportunidad surgió que le solucionó su estadía en el Lobo, pero no así junto a su gente: la pensión Tripera.
“El año pasado vine a La Plata y a lo primero tenía miedo”, confesó el 7 Mens Sana ante los micrófonos, argumentando que temía extrañar a sus seres queridos. Tal como lo predijo, eso sucedió, aunque para su consuelo, se encontró con una nueva familia. “Acá es otra vida, tenes que convivir con chicos que pasan a ser tus hermanos”, expresó el juvenil quien dijo acostumbrarse rápido al grupo y sentirse a gusto con sus compañeros.
“Nos levantamos a las 6:30, vamos a la escuela, volvemos a almorzar y después a entrenar. Llegamos a merendar y nos dormimos temprano”, así es la rutina diaria de los chicos de pensión, tal cual como lo relató Muro. Son jugadores las 24 horas, desde que se acuestan hasta que se levantan, viven y respiran fútbol, pero en los tiempos libres extrañan y mucho. “El año pasado cuando no estaba jugando me daban ganas de agarrar todo y volverme”, rememoró Tomi, pero confió que su sueño pudo más.
Tras un 2016 con vaivenes producto del duro traspaso de infantiles a juveniles, Muro arrancó este año con todo. Mejorado físicamente por Leonardo Pesce y escuchando los consejos de sus técnicos Jorge San Esteban y Alberto Banfi, el oriundo de General Pinto llegó a su máximo nivel. Tal es así que el punta fue la figura el último fin de semana marcando dos goles y convirtiéndose en el máximo artillero de las inferiores Triperas, con 8 anotaciones.
Toda esa evolución y sacrificio, fueron por un claro objetivo, llevar a cabo un anhelo que está lejos de los lujos, el dinero y la fama. Tomás Muro desea llegar a la Primera del Lobo y confesó entre lágrimas: “Quiero cumplir este sueño para ayudar a mi familia, en especial a mi hermano que es celíaco, diabético y tiene hipotiroidismo severo, solo por eso”.