Gustavo del Campo, el cerrajero de General Villegas
Con su historia y su presente en este oficio, compartió una charla con Fernando Cisarello en «Las Cosas por el Aire» (FM Peregrina 92.9 mhz. sábados de 8 a 13 hs.), motivada por el uso de nuevos materiales en la confección de llaves domiciliarias.
El diálogo inició con un repaso del momento laboral que le toca afrontar en tiempos de vacaciones (autos de paso) y nuevas tecnologías aplicada a la industria automotriz; «gracias a Dios por suerte hay mucho trabajo. Con los coches se está complicando estos días que la gente sale de vacaciones entonces lo quiere acomodar un poco y tenemos bastante. Con los coches nuevos ahora todo plástico rompen muy seguido, y esos son los mayores problemas que se nos presentan. La tarea más común está siendo hoy por hoy, la relacionada a las máquinas levanta vidrios y las cerraduras que no traban con esa llave, alguno que le fuerza el tambor; y más que eso no, en los coches pasa eso, básicamente. Además, los materiales son cada vez más débiles, muy sensibles todo y uno que fuerza por lo general un poquito más, sonaste. Quedas afuera del auto.»
Se refirió también a los servicios actuales, entre domiciliarios y automotrices destacando que hoy son más los relacionados con vehículos que con domicilios. El mercado automotor está muy grande entonces se presentan muchas cosas para hacer.
Gustavo del Campo, está solo en esta actividad, a la que le dedica, obigadamente por esa condición, más horas de las que cualquier comercio o servicio debiera; «es cierto, reconoce. Y por ahí uno no tiene tiempo de atender a todo el mundo, pero ahora vemos si lo podemos encaminar a mi hijo que está ya conmigo en estos momentos para que me de una mano. Ahí se va a hacer más fácil.»
El cerrajero de Gral. Villegas, está impulsando así, a la tercera generación en la actividad. «Ojalá así sea. Yo pongo todo el esfuerzo en enseñarle a mi hijo y quiero que él siga con esto. Es una trayectoria muy linda, un trabajo espectacular, muchos amigos se hacen con esta profesión entonces quiero que él siga con lo mismo. Entre otras cosas, uno vive tranquilo, sin mayores apuros económicos. Por ahí en otros trabajos se complica.»
Consultado sobre el por qué no surgen como en otras profesiones, actividades o servicios, nuevos cerrajeros, dijo; «porque no es fácil, sinceramente si no estás con alguien que sepa al lado tuyo que te haga mirar las cosas. Se dictan cursos, pero es teoría; yo tengo amigos que lo han hecho y no aprenden nada.»
Gustavo, aprendió de su padre, fue y es su sucesor, cosa a la que nunca se resistió, «no, no; por supuesto; se me hizo fácil porque yo me crié entre estas cosas, nací entre medio de las llaves. Aunque, también era un poco rebelde en mi juventud, me he ido y después he vuelto, costó un poco hasta que definitivamente me dediqué a esto.»
La realidad del cerrajero de estos lugares hoy. Obligación de capacitarse, leyendo, haciendo cursos o la siempre presente experiencia que pesa tanto o más que lo anterior permiten seguir adelante? La pregunta tuvo respuesta.«Sí, vos sabes que es más el oficio. Suele haber algún contacto con un cerrajero de otro lado que comenta sobre alguna de esas cosas y te dicen ‘Ah no, yo hice así y así’; vos le das tu opinión y de ahí surge la nueva técnica. Después otra cosa no tenes. La tecnología se ve mucho más en las llaves codificadas, he comprado algunas maquinitas para clonar llaves y no hay cursos que te orienten.»
Como en toda actividad, en esta también surgen las anécdotas; aquí una del último tiempo.«Sí, pasó hace pocos día; fui a un campo cerca, le pasó a un muchacho que se bajó a recoger soja y perdió la llave. Decía que había quedado adentro de la camioneta, en dos segundos miramos y nada, entonces yo le dije: ¿Y a dónde fuiste vos?, ahí me dice, en el lote. Yo te la busco le comenté; salí caminando, hice 30 metros adentro del lote y encontré la llave. Es de no creer pero bueno…»
Por último, recurrimos al tema por el cual, habíamos acudido a sus conocimientos y experiencia. «Desde hace un tiempo, en el mercado, existen llaves domiciliarias, fabricadas con un material plástico (o similar); la intención fue saber, si eso es lo que se viene. «Sí hay, comentó; yo tengo algunas acá pero no las estoy ofreciendo porque no me dan ninguna seguridad. Y tampoco porque al ser tan flexibles cuando las haces en la máquina, que varía la altura de los piquitos, entonces sale la llave un poco más gastada y después se comienza a trabar la cerradura. Aparecieron el año pasado. Una fábrica la empezó a hacer; en algunas ciudades las usan. Son prácticas para quien usa varias llaves, ya que pueden identificarse fácilmente».
La charla culminó, con un breve repaso por el club de sus amores, Huracán del que es hincha, desde casi antes de nacer. (Fotos «Pocho» Mendoza)
es un genio!!!