Últimas novedades del procedimiento llevado a cabo ayer en General Villegas
Como informáramos desde un comienzo, un comerciante dedicado a varios rubros, domiciliado en nuestra ciudad desde hace un tiempo, había sido interceptado cuando circulaba a bordo de una automóvil Toyota Corolla que pertenecería a la persona con quien se movilizaba por calle Pueyrredón casi esquina Castelli, donde la Policía y las autoridades fiscales con asiento en Pehuajó que llevan adelante la causa intervinieron.
A partir de allí se llevaron adelante una serie de diligencias que incluyeron, entre otras, allanamientos en dos comercios, uno ubicado en calle Sarmiento, el que todavía no está habilitado al publico y se trataría del rubro juguetería y el otro en la misma calle pero en su intersección con Alberti, un autoservicio (al que pertenece la imagen de esta nota).
Con respecto a la vivienda, es el domicilio particular del sospechoso donde continuaron todas las tareas hasta bien entrada la noche.
Hasta el momento oficialmente no ha habido información alguna, pero se supo que la persona que se encontraba con el comerciante al momento de la interceptación y propietario del auto en el que se movilizaban, un hombre mayor de edad, oriundo de nuestra ciudad, tendría vínculo comercial pero no estaría implicado, en principio, en la causa.
Con respecto al acusado, cuya identidad no fue revelada aún por las partes intervinientes en la investigación, ayer habría estado en carácter de demorado, no aprehendido y mucho menos detenido; es más, si bien sería el principal sospechoso y los procedimientos habrían arrojado elementos suficientes como para continuar con la causa, no habría sido trasladado a ninguna dependencia y permanecería en libertad. Es que la causa «Lavado de activos de origen delictivo» (Art. 278), no tiene el mismo procedimiento de las que comúnmente vemos, tales como el secuestro de droga lo que inmediatamente pone al involucrado en situación de aprehendido o detenido.
En este caso, el proceso es burocrático y exige un tiempo mayor ya que se deben analizar e investigar cheques, boletas, tickets, transacciones bancarias y otros elementos que permitan determinar la procedencia lícita (como en este caso se sospecha) o no de los activos.
Cuando se refiere a origen delictivo, puede ser por la comercialización de droga, venta de autos robados, trata de personas, usura, entre otros.
Hasta donde las fuentes nos lo permitieron, se sabe que entre las cosas secuestradas existen diferentes documentos y hasta un arma de fuego la que se trataba de determinar su origen y legalidad.
Además de efectivos de la DDA y el Juzgado Federal, habrían intervenido también representantes de diferentes entidades bancarias.
Es importante recalcar que inicialmente la investigación que lleva más de una año con la participación de la Policía local, derivó en lo que actualmente es por las escuchas telefónicas surgidas y el resultado de las investigaciones realizadas.
En las primeras horas de la mañana podría haber algún tipo de información oficial sobre lo actuado.