Lo que dejó el vice gobernador en su paso por General Villegas

Acompañado por los ministros de Agroindustria de Nación y de Provincia, Ricardo Buryaile y Leonardo Sarquís, respectivamente y el subsecretario de Infraestructura Hidráulica, Rodrigo Silvosa., llegó al distrito recibido por más de 1.000 vecinos que aguardaban en la Plaza Principal frente al Municipio y no se hicieron esperar en los reclamos, emitiendo sonidos propios de un pueblo que manifiesta su preocupación seguida de bronca.

Su reacción es directamente proporcional con el desastre que la inundación, postergada en soluciones, les está causando en la economía y la vida.

La consigna era clara por parte de la gente, «sáquenos el agua», para ello era necesario apurar el cauce hacia la pendiente natural; es decir que corra con más fuerza y en consecuencia con mayor caudal hacia los distritos de Carlos Tejedor y América respectivamente; cuyos intendentes y algunos legisladores oriundos de esos lugares estaban en la reunión que Salvador y compañía mantuvieron en el palacio Municipal de la que participaron principalmente entidades intermedias, además de funcionarios y políticos locales.

Fue allí donde dictaron sentencia (luego de haberla recibido ellos del pueblo hacía minutos).

Afuera, además estaba el agua avanzando peligrosamente sobre General Villegas y Emilio V. Bunge, peligrando sus cascos urbanos. Situación muy bien disimulada hasta la tarde noche de ayer en que anunciaron los cortes y colación de tubos entre Bunge y Charlone y Villegas y Ameghino, sin más remedio que inundar probablemente aguas abajo.

Entre las preguntas surgidas al final de la estadía las respuestas dejando en claro (no del todo para algunos) que se cortarían las rutas 188, 226 y limpiaría y profundizaría el canal de Los Laureles y Los Naranjos al que le colocarán las alcantarillas debidas, lagunas anteriores al ingreso del agua en Tres Algarrobos, se otorgarán créditos blandos para productores cuyos establecimientos se encuentren en desastre, se realizarán las contenciones en los cascos urbanos de los pueblos más afectados y habiendo sobrevolado el sur de Córdoba y detectado al menos tres canales clandestinos, se regulará el ingreso de ese agua que escurren hacia territorio bonaerense para evitar que sigan inundando.

Luego se refirieron a las obras de base que aportarán soluciones importantes, salvo que la naturaleza disponga lo contrario como abundantes lluvias, las que llevarán años pero ya están en marcha sus proyectos.

Una vez más insistieron en que la falta de inversión y previsibilidad de los años, dejó esta realidad que intentan revertir.

Consultado Salvador del por qué ahora y no antes se tomaron esas medidas que aliviarán casi inmediatamente al distrito, sostuvo simplemente que hay tiempos en los que el coordinar con las diferentes partes y áreas intervinientes llevan su curso más allá de la urgencia y gravedad que se vive (palabras más, palabras menos).

Al retirarse dijeron que el miércoles hay reunión con Córdoba para analizar situaciones que finalmente contribuirán al buen manejo de las aguas, entre otros temas.