Rescataron a un perro de un aljibe
La tarea la llevó a cabo Bomberos Voluntarios.
El curioso y extraño episodio tuvo lugar anoche alrededor de las 21 horas. Un hombre, vecino del lugar fue advertido por su hermana quien circulaba, como lo hace habitualmente por el lugar, que es paso frecuente para quienes en bicicleta o caminando se desplazan hacia o desde los barrios El Molino y El Ciclón, oyera los gritos que provenían del interior del aljibe.
El hombre, al ver que el fondo contenía agua e ignorando la profundidad, y viendo al animal con vida, no dudó y dio aviso a Bomberos. A los pocos minutos, éstos ya estaban dispuestos a proceder en el lugar, que se encuentra ubicado a un costado de uno de los viejos galpones de la Estación de Trenes, a pocos metros del andén. El Bombero Voluntario que descendió para sacar con vida al animal fue Nicolás Páez. Una vez en la superficie, ambos, los allí presente, atraídos por el inusual movimiento rompieron en un aplauso. El perro, de pequeño tamaño, se sacudió el agua y a los segundos se perdió entre la gente con rumbo desconocido.
Nadie encontraba explicación a como el animal llegó hasta allí y mucho menos quién pudo haberlo hecho; es imposible imaginar que lo haya hecho por sus propios medios.
El caso, disparó una advertencia sobre el aljibe. Por allí, como explicamos anteriormente, circula mucha gente uniendo las calles Alvear con Iturbide y muchos de ellos son niños. El brocal tiene una tapa de acero, sana, que aparentemente está sin traba. La cotidianidad hace que el aljibe no sea tenido en cuenta o su presencia esté naturalizada, pero hechos como el ocurrido, inevitablemente dispara la pregunta obvia; y si hubiera sido un chico? y es allí, donde se advierte el peligro.
A partir de ahora, seguramente se le hará llegar la inquietud a las autoridades para que obren en consecuencia, ya que, tratándose de ese ámbito es difícil saber si está bajo la órbita de Ferro Expreso Pampeano, Ferrocarriles Argentinos o el Municipio.
Mientras eso sucede, sin desconocer que siempre estuvo, el aljibe de la estación, ya no volverá a pasar desapercibido.