General Villegas incluída, el oeste bonaerense puede ver profundizada su crisis por la falta de anestesistas

Hoy es un recurso escaso al extremo en la mayoría de los distritos de nuestra zona; tal es así que solamente uno tiene residiendo de manera permanente a alguien de la especialidad; es General Villegas, pero no éste y su colega no estarían del todo conformes.

La causa, el incremento global de un 15% en sus haberes en los últimos 30 meses.

Hoy Rivadavia es asistido por los doctores Giusti de Pehuajó y Paladino de General Villegas, cada uno de ellos, debe trasladarse desde su lugar de residencia en caso de una emergencia.

Lo mismo ocurre con Carlos Tejedor y Tres Algarrobos, donde en el primero solamente Giusti y en el segundo ambos cumplen la tarea del mismo modo que en América.

Florentino Ameghino cuenta con el Dr. Daniel Solís de General Pinto quien a su vez atiende en la ciudad de Lincoln.

General Pinto, cuenta con dos profesionales, Solis y Russo, quienes prestan servicios de manera programada lunes y jueves para cirugías  y miercoles y viernes para estudios ambulatorios. En caso de emergencias son requeridos para la ocasión.

Rufino, otro de los distritos cercanos, no recibe pacientes de otra provincia y Larroudé, la otra localidad limítrofe, más allá de pertenecer a La Pampa, tampoco cuenta con uno. En ese caso lo más cercano sería General Pico.

Al detenerse en la cuestión, la realidad es escalofriante.

Basta con pensar que hace poco tiempo el anestesista que prestaba servicios en Rivadavia sufrió durante una operación un episodio cardíaco por lo que quedó, al menos momentáneamente, desafectado de la manera en que se encontraba.

Esto además de ser una complicación operativa, representa para la Gestión Reynoso, un gasto que está muy por encima de lo que estaba destinado al profesional en cuestión.

Cuando se aborda el tema con los funcionarios competentes, incluyendo los intendentes, los anestesistas, paradójicamente, los desvela y exalta; es que los honorarios están regulados por la Asociación de Anestesia, la que se muestra inamovible en la mayoritaria de los casos cuando se trata de la remuneración de sus afiliados.

La misma establece el pago por guardia de anestesia y módulos por cirugías programadas. En el caso de nuestra ciudad, de acuerdo a lo obtenido de nuestra fuente (confiable), hay un arreglo que el costo de las guardias incluyen las cirugías programadas, ya que las mismas se realizan dentro del tiempo en que el profesional se encuentra a disposición del Hospital.

Pero el verdadero problema vendrá seguramente a partir de Marzo del 2017, fecha en que se vencen los contratos.

Los abultados montos que perciben los anestesistas, siempre comparados con otras especialidades y sabiendo que están establecidos por la Asociación, son una verdadera carga para los Presupuestos comunales, pero la falta de éstos profesionales lo sería mucho más.

Hoy cualquiera que fuera consultado dirá que esta crónica es apocalíptica y por lo tanto un poco exagerada, pero la realidad nos indica que la falta de especialistas en esta región del país, tiene en la anestesia un capítulo aparte y eso hace en algún punto que requiera de un trato diferencial.