Banderaló: Los propietarios de la casa que ocupaba Basarotto hicieron su descargo
Fue mediante una nota enviada a Distrito Interior, en la que expresan su posición con respecto a lo ocurrido y que los ubicó frente a las diversas opiniones que su accionar generó. Entendiendo que solamente se oyó a una sola de las partes, Marcela Agüero y Mario Becerra, accedieron a dar su versión de los hechos, la que exponemos a continuación de manera textual.
«Dadas las circunstancias que todos conocen, creo necesario hacer mi descargo sobre lo sucedido.
En primer lugar quiero aclarar que mi casa, nunca fue alquilada.
En reiteradas oportunidades quisieron alquilarme esta vivienda, a la cual siempre se respondió que no, debido a que no cuenta con instalaciones apropiadas de luz, agua, gas; y el baño solo cuenta con sus paredes.
El diá 20 de Julio de 2016 recibo un llamado de la Cooperativa Eléctrica de Banderalo, para consultarme si autorizo a Josengo Bazarotto a obtener los servicios de luz y agua en mi «casa” (momento en el que tomo conocimiento de que ya habitaba la misma), ya que se presentaba por segunda vez solicitando esto sin contrato de alquiler. Solicitud negada.
Inmediatamente me acerco a mi casa, y constato que este señor había manipulado la cerradura de la puerta que da hacia la calle. Ante mi pregunta de ¿Por qué? Y ¿Cómo? Estaba haciendo eso, me responde sínicamente que había ingresado por la ventana de la habitación de atrás.
Frente a reiteradas oportunidades de pedirle que se retire, y al no obtener respuestas positiva por parte de él, me presento en el Destacamento Policial de Banderalo, con la documentación correspondiente donde acredito que es mi casa, desde allí me indican que me acerque a la Ayudantía Fiscal de Gral Villegas, ya que este señor se encontraba con un menor; en la misma me envían a realizar la denuncia correspondiente en la comisaria de dicha ciudad, donde destaco sobre todo que esta con un menor para que intervengan los organismos pertinentes.
Mientras tanto él hacía comentarios que alquilaba la casa en $1500, que nos había hecho una entrega previa de dinero, y aquí va la aclaración, esto no es cierto.
Pasan los días entre idas y vueltas tratando de que alguien pueda ver las condiciones en las que vivía el menor. Insistiendo e informando a distintas autoridades para que tomen carta en el asunto, pasando ya a otro plano no solo el de querer recuperar mi casa.
Yo me pregunto ¿Los familiares que se acercaban al domicilio? Teniendo conocimiento de las condiciones Inhumanas en las que vivía ¿Por qué? No lo ayudaron antes, teniendo medios para hacerlo, porque no es digno para nadie tener un balde de inodoro. Perdón pero es la realidad que atravesaban.
Lamentable tuvo que pasar lo que paso, para que se tomen medidas, parece que hacer las cosas como corresponden no sirve; lo que me lleva a pensar que nada vale por derecho propio.»