Tal como informáramos, este domingo muchos niños de entre 9 y 12 años tendrán la posibilidad de disfrutar un vuelo de bautismo en honor a la memoria de Antonio Falistocco (*).
Esta experiencia se dará tanto en General Villegas como en otros aero clubes del país.
Consultado por Distrito interior acerca de la posibilidad de una nota telefónica, su padre nos envió el siguiente texto, resumiendo y explicando el sentimiento y la postura ante este acontecimiento que seguramente será fecha para que muchos descubran el placer de volar cada 17 de Julio por venir.
«Gracias!!!!! la verdad no nos da para salir y hablar… te escribo lo que pienso y lo que diría…
Les agradezco con el alma todo lo que hacen, tanto la comunidad, tu medio que difunde y los pilotos que se engancharon en la propuesta… creemos que Antonio vivió sus casi 28 años intentando modificar y mejorar algo de nuestra sociedad, así que aprovechando que su arte, su trayectoria aeronáutica, y su calidad de persona marcó historia y es reconocida en muchos lugares, es que intentamos en el día de su cumpleaños (17 de Julio), como excusa , que un puñado de niños carenciados del país cambie su destino, su forma de pensar o su sonrisa, recibiendo un regalo, comida o un vuelo al que no accederían de por sí. Si se logra para algunos, el paso por este mundo de Antonio y el dolor de su partida habrá sido más que justificado. Gracias todos!!!»
(*) Antonio, de 27 años, este domingo cumpliría los 28, se estrelló en un campo de General Cabrera (Córdoba) hace aproximadamente un mes y medio, vivía en la ciudad de Tandil, Buenos Aires, pero tenía familiares en la zona de Río Cuarto, donde el fin de semana anterior a la tragedia había participado de un festival. Su abuelo había sido presidente del Aéreo Club de esa ciudad.
El joven era piloto experimentado en acrobacias e integraba el grupo Hangar del Cielo. Al momento del accidente, Falistocco y su acompañante Néstor Javier Listas Camejo, de 37 años, de nacionalidad uruguaya, quien también falleció, estaban realizando acrobacias, en el marco de los preparativos para un curso que realizaba durante el fin de semana en General Cabrera.
El avión se desplomó en un campo con rastrojos de maní, a mil metros al noreste de General Cabrera, en un establecimiento rural, propiedad de Celso Borgogno, informan los diarios y portales de la zona.
Relacionado