Banderaló: El corte habilitado de la ruta 188 y el cauce del Río V en 20 fotos
Las que publicamos a continuación fueron registradas en la tarde de ayer, donde observamos entre otras cosas, la necesidad de cartelería que indique a quienes circulan, la precaución con que debieran hacerlo, ya que las piedras sueltas colocadas sobre la calzada, pueden ser un serio inconveniente para quienes las superan a gran velocidad y en autos de pequeño porte, debido a la desestabilización que les provoca.
Por otra parte, la baja del agua es significativa, sobre todo a la altura del camino del Meridiano, aunque aún se observa sobre éste una gran masa de agua en el trayecto que va desde la ruta hacia Villa Sauze.
En cuanto al paso conocido como «lo de Duhalde», el caudal real del Río V es todavía importante y muy lentamente se aprecia el alejamiento del agua que al desbordar inundó los campos de alrededor y las banquinas. Allí, lugareños aprovechan para disfrutar de la pesca que por ahora permite obtener mayoritariamente bagres y tarariras.
En cuanto a las obras de defensa de la localidad, las máquinas trabajan todos los días, prácticamente todo el día.
El alteo y barrera de contención en la parte posterior de Banderaló va mostrando su cambio a partir de la gran cantidad de tierra colocada. Allí se seguirá con esa tarea y sumará tosca que permitirá compactar de manera tal que aún habiendo una crecida superior a la de los últimos días, el casco urbano estaría protegido sin sobresaltos.
Ayer, una empresa del Gran Buenos Aires, arribó con camiones y otros equipos para sumarse a Marcalba, la responsable de la obra y continuar con lo previsto que, de acuerdo a lo comentado a este portal, podría demandarles, en condiciones normales, al menos 20 días o un mes de trabajo.
Una vez finalizado, continuarán en Villa Sauze, con una obra menos ambiciosa, pero tan necesaria y preventiva como esta.
Si bien el descenso en el caudal del río y el alivio que ello aporta ha tranquilizado los ánimos, nadie en el pueblo se muestra del todo relajado; por el contrario, observan y siguen atentos los movimientos y noticias que permanentemente se generan en torno al agua. Prueba de ello es que muchos vecinos a bordo de sus autos recorrían ayer los lugares de obras para ver con sus propios ojos cómo están las cosas. Lo mismo sucedía al entablar una charla amena en cualquier comercio.