Ricardo Luraschi explicó de qué manera los afecta la restricción de venta de carne de cerdo en el distrito
Distrito Interior visitó a dos de los mayores productores de carne de cerdo del partido que hoy se ve seriamente afectado por la situación.
Si bien destacó que fue posible la detección de la triquina porque se trabaja de acuerdo a las normas establecidas y tanto el municipio, como el chacinador que mandó a analizar las muestras cumplieron con lo establecido, Luraschi dijo que de no resolverse pronto, deberá vender los animales en pie y pensar en otra alternativa.
También explicó que junto a la cría de cerdos, la que ha demandado a través de los años que lleva adelante esta actividad, una inversión aproximada de $ 5.000.000, cuenta con un criadero de ponerdoras que le permitirá subsistir, aunque la situación no es tan sencilla. En ese sentido dijo que conseguir compradores para los cerdos no es tan difícil como lograr que te paguen, en este negocio hay de todo, sostuvo y agregó, desde hoy comienza una nueva etapa para nosotros.
Las autoridades de Senasa, con las que estuvimos reunidos, nos dejaron en claro que ante la Ley, si no se construye un frigorífico en General Villegas o se mata en uno habilitado en otro lugar, es imposible vender. La posibilidad más inmediata es uno en la ciudad de Bolívar, pero el solo hecho de pensar en el flete, lo hace inviable para nosotros. Existe un lugar en nuestra ciudad que podría ayudar a salir del paso; es el predio de Carlos Iturria, al que le falta relativamente poco para que pueda ser habilitado como matadero. Eso también es materia de análisis, comentó.
Actualmente, son cuatro las personas que forman parte del grupo de trabajo en su emprendimiento familiar, que consta de 150 madres, en el cual se matan semanalmente entre 20 y 25 animales, los que son comercializados en el mercado local.
El predio cuenta con una estructura acorde a su realidad y está dotado de excelente genética y la tecnología apropiada para los resultados que se obtienen. Entre los planes a mediano, para los cuales están trabajando, está la de inseminar artificialmente en poco tiempo más.
Con respecto a la aparición de la triquina en una muestra ajena a su producción, se lamentó porque no todo el mundo es responsable, algunos acercan, como corresponden y otros no. En la cantidad el riesgo siempre existe. Nosotros siempre cumplimos, finalizó.
Hay unos módulos habilitados por SENASA para faena de animales pequeños (aves, cerdos, corderos) que promociona el ministerio de Agricultura de Nación, que sería una solución rápida, solo exigían colocarlos en lugares con conexión a red de agua y cloacas. En general los adquirían las municipalidades o Cooperativas de productores. Me parece que es la opción más accesible dentro de las normas legales que podrían aprovechar todos los productores de la zona.
http://www.minagri.gob.ar/site/desarrollo_rural/eventos_y_material_de_difusion/index.php?edit_accion=noticia&id_info=140128164647
Dado que hace años tuve un criadero de similares características, creo que de ninguna manera la triquina pudo haber salido de allí, salvo que compre cachorros a terceros. De no ser asi y con un inspector que controle la faena no veo porque no pueda seguir trabajando, dado que armar un plantel lleva mucho tiempo y dinero.