Volvieron a robarle todo a la conserjería de la cancha de padel del C.E.C.
En la mañana de ayer Nelson Urtiaga y su hijo Franco, responsables de ese sector del predio, volvieron a ser sorprendidos por la peor imagen; el rastro del paso de los cacos por su lugar de trabajo.
Estiman que el robo se produjo pasadas las 3:00 de la madrugada del lunes, ya que en el salón de fiestas se encontraba con gente hasta esa hora, luego, el encargado de todas las instalaciones cerró el portón de ingreso principal sin advertir nada extraño.
Luego de violentar por completo una reja y la otra a medias, rompieron un vidrio de la ventana y la levantaron ingresando por allí. Una vez adentro se llevaron una pava eléctrica, un horno eléctrico, dos tubos de gas, dos alargues, al menos tres cajones de cerveza, todas las golosinas, tres paletas de padel, carne que se hallaba en el freezer, cuchillos, bebidas varias, entre otros elementos.
Si bien hasta las últimas horas de ayer no se había radicado la denuncia, los efectivos policiales alertados de la situación levantaron rastros de las huellas dactilares en las primeras horas de la tarde.
La negativa de los damnificados a radicar la denuncia se debe, comentó uno de ellos a Distrito Interior, a que en uno de los robos anteriores, la Policía, habiendo recuperado una bomba de agua, todavía no les fue entregada.
Este detalle, sumado al desánimo causado por la situación a la que se fueron sometidos, hizo que se desestime cualquier acción para tratar de recuperar algo de lo que les falta.
Las rejas habían sido colocadas hace un tiempo con el fin de evitar cualquier episodio de este tipo. Está claro que a los malvivientes, nada o muy poco los detiene, concluyó.