AMPLIAMOS: Robaron en el domicilio de Julio Orden
El conocido comerciante fue otra de las víctimas del accionar delictivo de desconocidos, los que ingresaron en su domicilio de calle Paso al 542 entre Arenales y Belgrano.
Al momento del atraco ocurrido presumiblemente entre las 21:00 y 23:30 horas de anoche, no había moradores en la vivienda ya que el dueño de casa y su esposa se encuentran desde el martes en la ciudad de Buenos Aires, por lo tato la empleada doméstica y los hijos del matrimonio frecuentan durante el día el inmueble. El horario estimado del hecho está dado por el testimonio de los vecinos que aseguran hasta las 21:00 todo estaba normal y Lucas, uno de los hijos que ingresó a las 23:30 la camioneta en el garage advirtiendo la ventana del frente violentada.
De inmediato se dirigió al interior de la propiedad encontrándose con buena parte del interior revuelto, sobre todo las habitaciones y parte del living de donde robaron un monocular antiguo que perteneció a las generaciones anteriores de Julio, por lo que tiene un valor afectivo más que económico, manifestó su hijo a Distrito Interior, quien hasta el momento no había detectado otro faltante, aunque no descartaba que pudieran haberse llevado algo más.
El estado en que dejaron los distintos ambientes en los que revisaron, indicaría que buscaban dinero, además de haber, claramente, hecho un trabajo previo de inteligencia al haber actuado sabiendo que no había nadie en ese momento.
Los efectivos policiales que estuvieron a los pocos minutos de ser alertados sobre el hecho, estimaban que los malvivientes podrían haber sido sorprendidos por la llegada de Lucas, motivo por el cual no llevaron otras pertenencias, aunque requirieron de varios minutos para todo el despliegue que realizaron dentro.
Curioso resulta también, la manera en que huyeron; ya que lo hicieron por el fondo, utilizando la escalera de la pileta para poder treparse el tapial y saltar hacia un patio vecino, donde repitieron la acción, continuando en dirección a la calle Larrea, paralela a la Paso.
La investigación, que comenzó con el levantamiento de rastros, determinando huellas dactilares de tamaño mediano, continuaba por estas horas con la revisión de las imágenes de las cámaras de seguridad a fin de observar movimientos sospechosos por las inmediaciones.