Hoy 12 de octubre se festeja el «Día del Farmacéutico Argentino»
El farmacéutico es quién garantiza un medicamento de calidad, brindando un servicio de contención, información útil y seguridad en el manejo del fármaco, procurando un uso responsable del mismo.
Escribe Dr. Juan José Prieto, Farmacéutico Nacional (Mat. 13826)
En Argentina, cada 12 de octubre se festeja el “Día del Farmacéutico”, conmemorando la fundación, en 1935, de la Confederación Farmacéutica Argentina.
En esta fecha cada entidad colegiada, adherida a la COFA, suma distintas actividades con el objeto de evidenciar la permanente lucha institucional que ha sido necesaria para defenderse de aquellos que de un modo u otro han intentando avasallar, con la intención de destruir, una profesión que tantos resultados positivos le trae a la salud de la comunidad. Recordemos que en Argentina se llegó a entregar la política del medicamento en manos de simples mercaderes (Decreto de Desregulación Económica Nº 2284/91 impuesto durante la Presidencia de Carlos Saúl Menem y Domingo Felipe Cavallo como Ministro de Economía).
Quienes tienen buenas intenciones no dudan en señalar o destacar a estos profesionales que con su permanente accionar se mantienen dispuestos a resolver los problemas de salud que aquejan a los distintos sectores sociales del país.
El farmacéutico es quién garantiza un medicamento de calidad, brindando un servicio de contención, información útil y seguridad en el manejo del fármaco, procurando un uso responsable del mismo, diferenciándose de un comercio en que estos buscan incrementar sus ventas alentando el impulso del consumidor, al cual ven como un simple cliente con quien pueden lograr un mero acto mercantil.
En esta fecha vale el reconocimiento a los boticarios de pequeñas y grandes farmacias, los que se desempeñan en droguerías y en la industria, para los farmacéuticos hospitalarios y para los que se dedican a la enseñanza de nuevas generaciones de profesionales. Dentro de las múltiples acciones que se han desarrollado se destacan el haberse puesto en escena programas que benefician a la comunidad, como es el caso de Farcavi, de la Farmacovigilancia y Atención Farmacéutica, o conformando grupos de trabajo interdisciplinario en busca de la optimización de recursos humanos profesionales tanto sanitarios como en otros aspectos de la vida. Además, se han desarrollado espacios para una permanente capacitación que hacen que sus habilidades se mantengan a la altura del desarrollo farmacológico.
Este profesional es un efector sanitario experto en medicamentos que desarrolla la “Atención Farmacéutica”, una herramienta con la que se fomenta la comunicación de los pacientes con el farmacéutico, con el principal objetivo de poner el medicamento al alcance de quien realmente lo necesita. En esta interlocución se permite la identificación de problemas reales o potenciales relacionados con el uso de los fármacos, y que pueden ser resueltos, lo que hace que su rol profesional y social sea esencial en el nivel comunitario.
En este día tan especial para los farmacéuticos argentinos es que me atrevo a insistir en que continuemos trabajando en fortalecernos institucionalmente, con el fin de desarrollarnos y potenciarnos profesionalmente, además de ejercer una acción sanitarista en todas las aristas, y que así lo demanden, de nuestra sociedad (concienciar al paciente de la importancia de seguir los tratamientos, reforzar su voluntad para un mejor cumplimiento, favorecer la adopción de medidas higiénico-nutricionales, etcétera).