Un tema para discutir y reflexionar: Dos osos y tres leones en tránsito por General Villegas y la zona (video)

Un camión que tiraba una jaula de gran porte con los animales detallados en el título, propiedad presuntamente de un circo, transitó ayer por la ruta 33 proveniente de la provincia de Córdoba y con aparente destino la bonaerense ciudad de Deraux. Para llegar hasta este lugar, antes había circulado por Rufino, donde había sido detectado por vecinos y subido a la red social Facebook, teniendo eco en al menos un residente villeguense que no tardó también en registrarlo, del mismo modo que lo hizo Distrito Interior al momento de conocida la presencia del rodado en el cruce de rutas 188 y 33 donde la Policía de Seguridad Vial lo inspeccionaba y luego habilitó para continuar con el viaje, una vez constatada la existencia de la guía habilitante para circular, según manifestaron los efectivos.

 

Este episodio, casi aislado por estos días debido a los escasos ejemplares que actualmente permanecen en circos, como consecuencia de la presión que las autoridades políticas, protectoras de animales y otros, además de la economía han ejercido sobre los mismos. Es real que a simple vista la imagen es dantesca y cruel, del mismo modo que si se los observara en un pequeño espacio en cualquier zoológico del mundo, sobre todo si las condiciones, para esos animales, no son las ideales; en ese sentido, su hábitat natural, sin lugar a discusiones. Salvo, que hayan nacido en cautiverio.

Los animales «condenados» a espectáculos de cualquier índole, están obligados, aún en casos asumidos socialmente, tales como las carreras de galgos, turf y hasta las domas, donde la Tradición y/o conservación y difusión de las tradiciones parecen permitirlo o al menos no dejar margen para la discusión, todavía, en estos tiempos.

Los animales, en las situaciones mencionadas y otras, representan un negocio, o dicho de otro modo, «muchas fuentes de trabajo». Quién discutiría u objetaría eso?, quién querría ir contra eso (asumiendo costos)?, quién podría contra eso?.

Hasta educativo puede considerarse al fin; cuántas personas podrían viajar a otros continentes a encontrarse cara a cara con estos seres en su naturaleza, cuántos ejemplares, en el caso de los animales salvajes, pueden ser salvados al ser reproducidos en cautiverio y al mismo tiempo estudiados?.

Los tiempos que corren o nos corren, suelen hacernos dueños de rápidos análisis impregnados de pensadas reflexiones que no siempre pueden ser las mejores, porque sencillamente, y estos son casos testigos, del dicho al hecho, hay un largo trecho. Es verdad que el peor error es el de omisión, y comenzando por hablar, ya se dan uno o varios pasos hacia adelante, pero lo más importante, concreto y por lo tanto contundente, es poder y querer a las intenciones convertirlas en acciones o hacer todo lo posible para que así suceda cierta y seriamente (pidiendo y exigiendo a quienes corresponde).