Policías víctimas de la ruta: accidentes que exponen la vulnerabilidad de los hombres y mujeres de la Fuerza

La muerte de la sargento Soledad Villalonga Freya en la Ruta Provincial 65, cerca de Baigorrita, es solo el caso más reciente de una preocupante seguidilla de accidentes de tránsito en los que agentes de la Policía Bonaerense han resultado heridos o han perdido la vida en Junín y las localidades vecinas.
Villalonga Freya, oriunda de Los Toldos y parte de la Sub Coordinación de Zona de Seguridad Rural Lincoln, viajaba sola en su Chevrolet Celta cuando impactó de frente contra un camión Ford Cargo conducido por Ricardo Bedolla, un hombre de 70 años oriundo de Junín.
El siniestro ocurrió a las 9:30 de la mañana de este lunes, 21 de abril. La policía de 33 años falleció en el acto, mientras que el conductor del camión sufrió heridas leves. El hecho fue caratulado como “homicidio culposo” y está en manos de la fiscal Vanina Lisazo.
El episodio trae a la memoria otra tragedia reciente, ocurrida el 2 de noviembre de 2024, en la Ruta Nacional 7, en el cruce con la Ruta Provincial 51, en Carmen de Areco. Allí, un camión transportador de aceite impactó violentamente contra un colectivo que trasladaba a miembros de la Unidad de Caballería de la Policía Bonaerense.
Cuatro oficiales murieron en el acto; todos ellos se dirigían a San Nicolás para brindar servicio en el partido de fútbol entre Brown de Adrogué y Atlético Rafaela. Además, 16 efectivos resultaron heridos, tres de ellos de gravedad. La causa judicial está caratulada como “cuádruple homicidio culposo y lesiones graves culposas”.
Uno de los fallecidos es el oficial principal Cristián Hernán Delgado, de 44 años de edad, conocido como “Chelo”. Delgado era oriundo de Tres Arroyos y padre de dos hijos. Antes de unirse al Escuadrón de Caballería en Bahía Blanca, había servido en el Comando de Prevención Rural. En sus redes sociales compartía fotos de sus cabalgatas y momentos junto a sus seres queridos en el campo.
Otra de las víctimas fue identificada como Hernán Danilo Sánchez, de 38 años, quien vivía en Punta Alta y también era padre de dos hijos. Conocido entre sus compañeros como “Cañón”, Sánchez practicaba artes marciales y era respetado en la fuerza policial.
Por otro lado, informaron que Alejandro Óscar López fue otro de los fallecidos. López era efectivo de Punta Alta y, al igual que las víctimas mencionadas, era padre de familia. Tenía 32 años y era un ferviente hincha de Racing Club, de hecho, era miembro activo de la filial local del equipo. Además, había sido bombero voluntario en su ciudad.
Por último, la víctima más joven fue identificada como Octavio Lázaro David Bergesi, de 25 años y originario de Ingeniero White. Compañeros del escuadrón lo recordaron como un joven alegre y amable: “Era un gran compañero, amigo de todos. Siempre se preocupaba por los demás y vivía sonriendo”.
En Junín, otro hecho conmocionó a la comunidad en octubre de 2023: Braian Catamarca, de 35 años, perdió la vida tras colisionar su moto contra un patrullero en Rivadavia y Betancourt. Aunque en este caso fue un civil quien falleció, el móvil policial estaba involucrado en una emergencia y los hechos abrieron un nuevo debate sobre los protocolos de traslado de fuerzas policiales. Las pericias indicaron que Catamarca circulaba sin casco y alcohol en sangre.
A esta seguidilla se suma un grave accidente ocurrido en febrero de 2022 sobre la Ruta 41, en el partido de Monte, cuando dos vehículos – uno con policías de la Federal, otro con policías bonaerenses de Junín – chocaron frontalmente e incendiaron tras el impacto. Los agentes juninenses estaban destacados en Tordillo como parte del Operativo Sol. Todos los ocupantes de ambos vehículos resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital de General Belgrano.
La letalidad de las rutas también golpeó en enero de 2018. Pablo Zunino, un policía de 37 años que prestaba servicio en 25 de Mayo, murió luego de colisionar con su Fiat Siena contra un camión en la Ruta 5, cerca de Suipacha. Tras el choque, el vehículo comenzó a incendiarse. Zunino fue rescatado con vida pero falleció horas más tarde en el hospital debido a las graves lesiones abdominales.
La lista de tragedias continúa en octubre de 2011, cuando Adrián Yebrín, oficial subinspector oriundo de Junín, murió en un accidente en la Ruta 7, a la altura de Chacabuco. Conducía su moto de alta cilindrada hacia Capital Federal cuando impactó contra un automóvil.
Estos hechos reflejan un patrón preocupante: los efectivos de seguridad, tanto en cumplimiento del deber como en sus desplazamientos personales, están expuestos a los mismos riesgos viales que cualquier ciudadano, pero muchas veces bajo condiciones más exigentes y urgentes.
La falta de infraestructura adecuada, el estado de las rutas y la imprudencia al volante son factores recurrentes que convierten a las rutas de la región en verdaderas trampas mortales.
Mientras las causas judiciales siguen su curso, los nombres de los policías fallecidos se suman al dolor de sus familias y compañeros, y dejan al descubierto una realidad que no distingue uniforme: el peligro constante de las rutas del interior bonaerense. (Fuente: Diario Democracia)