Superhéroes sin capa ni poderes que viven entre nosotros, y hacen la diferencia (VIDEO)
Marcela Godoy con su grupo de colaboradores cumplió una vez más, por séptimo año, con un ritual que tiene como destinatarios los niños de los barrios cercanos al lugar donde se encuentra el roperito comunitario La Bendición,
Hoy particularmente mientras realizábamos la cobertura para Distrito Interior fuimos testigos de uno de los momentos más fuertes y conmovedores, a su vez simples y llenos de amor durante la recorrida del grupo junto a los Reyes Magos entregando regalos.
El grupo se desplazaba por la calle Monte Santiago cuando Marcela, con una importante cantidad de juguetes en mano, entre ellos peluches, que tienen una importancia destacada en este caso (por razones que en la nota explican), ingresó a la casa de la familia de las mellizas Martina y Agustina Vidal, hijas de Silvia Luna quien emocionada contó detalles de este vínculo que con el paso de los años se ha hizo fortaleciendo.
Las mellizas, que padecen una enfermedad particular, esperan la llegada de los regalos; «ella (por Marcela) es la única que durante el año se acuerda de ellas», comentó Silvia entre lágrimas.
El resto del relato y otras particularidades de la vida de las adolescentes (tienen 16 años) se encuentran en la nota.
Una vez afuera de la casa, Marcela continuaría el recorrido establecido y más adelante aguardaban otros niños y niñas, otras historias, otras reacciones; quizá ninguna tan fuerte como la que acababa de vivir.
Con los ojos llenos de lágrimas, a diferencia de lo que sucedería, las gracias las da Marcela por permitirle vivir la experiencia de dar. Así agradeció a la gente que la acompaña desde hace años, a quienes lo hacen con sus aportes, a los medios que difundimos su obra y a cada persona que forma parte de esta especia de cadena solidaria / comunitaria que desde lo simple se impone a fuerza de empatía a lo complejo, a veces, de la vida.
Quienes recorrieron hoy las calles no fueron personas, en realidad sí lo son, pero por unas horas, se vistieron (sin saberlo) de superhéroes sin capa y sin poderes.