ESPACIO DE OPINIÓN: El avance de las malezas: un problema que desafía a General Villegas
Las veredas y terrenos baldíos de General Villegas han evidenciado un problema que parece estar fuera de control: el crecimiento desmedido de malezas. Este fenómeno, aunque en principio pueda parecer un simple tema de estética urbana, esconde tras de sí una preocupante combinación de incumplimientos normativos, desidia en la gestión municipal y riesgos sanitarios que merecen una reflexión urgente.
La proliferación de malezas en la vía pública no solo afea la ciudad, sino que también genera un entorno propicio para la aparición de plagas peligrosas como alacranes, víboras y roedores. Estos animales, atraídos por la falta de mantenimiento y limpieza, representan una amenaza concreta para la salud de los vecinos, especialmente de los niños que juegan en las veredas y de quienes transitan diariamente por las calles en estas condiciones.
A pesar de la existencia de normativas que regulan la limpieza y el mantenimiento de los espacios públicos y privados, el problema persiste. Las ordenanzas municipales, diseñadas para garantizar un entorno limpio y seguro, parecen ser letra muerta ante la falta de recursos y voluntad para hacerlas cumplir. Los propietarios de terrenos baldíos, por ejemplo, suelen desentenderse de su obligación de mantenerlos limpios, mientras que los organismos municipales enfrentan limitaciones operativas y presupuestarias que dificultan la supervisión y aplicación de sanciones.
No es un secreto que General Villegas enfrenta una crisis estructural en cuanto a la gestión de sus recursos. Sin embargo, la falta de acción ante un problema tan visible como el de las malezas no solo pone en evidencia la ineficiencia del sistema, sino también una preocupante falta de prioridades. Si las autoridades no pueden garantizar algo tan básico como la limpieza y el mantenimiento de los espacios públicos, ¿qué podemos esperar frente a problemas más complejos?
Es hora de que todos los sectores de la sociedad asuman su parte de responsabilidad. Las autoridades locales deben redoblar sus esfuerzos para implementar políticas más efectivas y transparentes, pero también los vecinos debemos involucrarnos activamente. Denunciar los incumplimientos, exigir soluciones y colaborar en el mantenimiento de los espacios compartidos son pasos esenciales para revertir esta situación.
General Villegas merece ser una ciudad limpia, segura y habitable. Permitir que las malezas y los riesgos asociados sigan ganando terreno es, en el fondo, aceptar el deterioro de nuestra calidad de vida. Y eso, como sociedad, no nos lo podemos permitir.
Sergio Santandreu
DNI 22.628.630
El avance más idiota es el de las veredas de cemento. El detrimento de las arboladas y el poco interés q suscita la elevada temperatura q esto provoca
En Charlone el municipio se dedica a limpiar terrenos donde vive el dueño y también cortan y barren la vereda ,acá hay preferencia x ciertas personas deben cobrar .
Una vez podes arrancar malezas,cañas etc pero ser parquero el municipio no….
Sino que vengan y limpien mi terreno chau