La Ruta 188 comienza a ser un reclamo reiterado por lo peligroso de su deterioro en nuestra zona
El domingo por la mañana un joven de apenas 22 años perdió la vida cuando circulaba junto a un amigo a bordo de un auto al chocar de frente con otro vehículo que transitaba en sentido contrario.
Si bien las causas no están establecidas, al momento de ocurrido, llovía y sobre la calzada había agua acumulada.
A eso se le debe sumar que especialmente entre General Pinto y Ameghino hay tramos que han sido fresados y dejados en esa condición.
El detenimiento de la obra de repavimentación que lleva aproximadamente un año ha favorecido a su deterioro que presenta baches y deformaciones, siendo en este último caso lo que favorece que el agua se junte sobre la cinta asfáltica provocando maniobras inesperadas al alterar el sentido de circulación de diferentes vehículos, incluso las camionetas.
Esta constante ha comenzado a ser observada y padecida por los conductores que a través de diferentes medios manifiestan su preocupación, y se está volviendo tema de conversación cada vez más recurrente en balanzas, estaciones de servicio y campos de la zona.
En su programa de Gobierno, el Ejecutivo nacional determinó el toque de queda para toda obra vial, aún de aquellas, como la Ruta 188 en el tramo mencionado que se estaba ejecutando.
El paso del tiempo está convirtiendo a la situación de importante en urgente, pero sin una respuesta concreta a la vista.
Mientras esto ocurre a la luz de la indiferencia del Estado, que es el único responsable capaz de dar una solución, se suceden los inconvenientes y las muertes.