Este fue el ataque a un equipo de prensa del jugador que seguramente no representa los valores del club Pintense (VIDEO)

Agustín García, el jugador N° 8 del club Atlético Pintense, fue ayer por la tarde el único en tener un comportamiento antideportivo y totalmente violento.

Sin explicación, esperando pasar al lado del cronista que registraba lo que acontecía dentro de la cancha del club Deportivo, a traición, esperando pasar delante de la cámara, una vez superada, le pegó una piña y al provocar la caída del equipo lo pateó en el suelo provocando daños que impidieron continuar con la cobertura tal como se venía levando a cabo hasta ese momento.

Lo que acontecía en materia deportiva era mucho más importante que la agresión de un inadaptado que seguramente no representa los valores de la institución cuya camiseta portaba, razón por la cual continuó la tarea como se pudo.

Llamativamente ninguno de sus compañeros, que se encontraban en idénticas circunstancias que él, reaccionaron de ese modo, ni siquiera manifestando molestia porque se los estaba filmando, por el contrario, es de destacar que durante el partido y una vez finalizado el comportamiento del equipo que salía de la cancha derrotado fue ejemplar.

Es política de Distrito Interior ser imparciales, no solamente parecer; de allí que es tan importante el ganador como el perdedor, dado que ambos equipos acababan de dar un verdadero espectáculo y sus integrantes escribir una parte importante de la historia del fútbol local; esta era la tercera vez que Deportivo y Pintense definían con un clásico una final de torneo.

Nuestro periodista se dirigía hacia Franco Patiño, el capitán del blanco a quien se ve detrás de García, el agresor, quien parece sorprendido por la reacción de su compañero. Lógicamente la nota no pudo realizarse (más tarde sería entrevistado el DT, Horacio Donnet).

Como corresponde en estos casos se radicó la denuncia y avanzará lo ocurrido por los carriles legales a fin de volver a contar con los elementos laborales que por el proceder de García se vieron dañados.

El fútbol profesional se vio afectado días pasados luego que el arquero de la Selección Nacional, Emiliano Martínez, reaccionara violentamente contra un camarógrafo que se encontraba, al igual que el personal de Distrito Interior, trabajando en la cobertura del partido que acababa de jugar. Conductas como estas deberían servir para comprender lo que está mal, pero lamentablemente suelen copiarse estas acciones.

Alguno creerán que pueden ahogar la impotencia de perder en «un partido», otros trascender como sea, o pero aún, no siendo necesariamente este caso, porque se esconde una personalidad violenta que puede eclosionar en cualquier momento y en cualquier lugar.