Tiene ELA, pedalea para concientizar, hoy llegó A Villegas: «Busquen en lo que la enfermedad les permite hacer, no en lo que ya no les permite»
Diego Aguirre, tiene 37 años, en 2018 le diagnosticaron ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) y desde entonces, con una base de positivismo para enfrentar la vida que es natural en él, lejos de quedarse en su casa, esperando como la enfermedad avanzaba, decidió darle un vuelco y salió a las rutas a pedalear, para difundir y concientizar, además sobre discapacidad e inclusión.
Este joven oriundo de Berisso, cerca de La Plata está realizando el tercer viaje y tiene como destino el Cañón del Atuel en la provincia de Mendoza, esta tarde tras 600 kilómetros recorridos arribó a General Villegas luego de haber estado en General Pinto y Ameghino, donde como es su objetivo, descansa, recorre, toma fotos que comparte en sus perfiles y si se da la oportunidad da testimonio.
Aclara respecto a las redes que las va atendiendo de acuerdo al tiempo que dispone sin ser esa su prioridad, «viajo tecnológicamente solo con mi celular, con el que genero todo», explica; «si me dedico a documentar mi viaje como mucho hacen (sin que eso lo vea mal), pierdo el tiempo que gano al compartir un mate, por ejemplo».
Diego a los tres meses dejó la medicación que le indicaron para su tratamiento, sin embargo, remarca que eso no es un indicativo que se deba tener en cuenta por aquellas personas que padecen la enfermedad. Él lo decidió así, y una vez por año consulta a una neuróloga, con quien se comunica en caso que antes de ese lapso, notara alguna desmejora.
El primer síntoma comenzó en el tobillo izquierdo, lo que parecía un desgarro inicialmente propio de la práctica del fútbol y/o el atletismo, se pasó al otro, menos afectado que el primero, y luego de varios estudios se determinó el diagnóstico. Hoy camina ayudado por un bastón canadiense.
Detalla algo que resulta interesante como dato, para pedalear en el llano no ha tenido hasta el momento inconvenientes, este viaje resulta una exploración ya que no lo ha hecho en zona montañosa, «si tuviera dificultades, no lo dudo y automáticamente termino el viaje», asegura. En bicicleta recorre unos 60 0 70 kilómetros diarios, incluso en alguna oportunidad ha llegado a hacer 140, sin embargo, caminando apenas unos 100 metros porque se cansa y con mucho cuidado.
«No a todos afecta de la misma manera, es más, en un mínimo porcentaje de las personas diagnosticadas con ELA la enfermedad avanza lenta, que sería mi caso». «En el tiempo que llevo pedaleando me he encontrado con dos personas que condiciones similares a las mías, el resto, no», agrega.
Diego está lejos de querer ser un ejemplo o en todo caso un influencer, solo pedalea porque encontró en esta disciplina la prolongación de su vida por cuatro años más de lo que generalmente se determina una vez detectada la ELA. «Le llevo 4 años ganados», comenta sonriente.
Cuenta con una pensión por discapacidad que está cerca de los $ 60.000, de allí, más allá del apoyo incondicional de su familia y amigos, sin éstos y sus aportes no podría sobrevivir; aunque en la gente en general encuentra mucho apoyo.
Al terminar la charla con Distrito Interior y a modo de mensaje para aquellas personas con esta enfermedad, pero también para el resto de los lectores, dado que, lamentablemente, tratándose de cuestiones de salud nadie está libre, enfatiza en que no es un experto, ni un científico, pero que asegura, hay que aferrarse a la familia y los amigos, no perder el ánimo porque eso habilita a la ELA a avanzar, y sobre todo buscar en lo que la enfermedad les permite hacer, no en lo que ya no les permite.