HISTORIAS QUE INSPIRAN: Betina y Leonardo no conocen límites a la hora de superarse
La pareja, inició con el taller de fabricación de escobillones y cepillos en abril del 2023 en General Villegas; desde entonces no han dejado de trabajar y crecer.
La particularidad, que resulta solo un detalle para las personas «convencionales», es que ambos son ciegos (esa es el término que sugieren para referirse a ellos), su hija, Luciana, también; una característica no menor en un mundo cada vez menos tolerante a los fracasos y de quejas permanente.
Con su actitud, sin proponérselo, son un ejemplo para la mayoría de los mortales.
Previo a iniciar con esta actividad, como papás de la Escuela Primaria N° 45 a la que concurre la hija, comenzaron a participar del taller de escobas que dictaba, ad honorem, Daniel Amione (Pluma), que sería el impulsor y mentor de esto que ellos tomaron inicialmente como una manera de generar un ingreso más a la economía familiar, sin embargo, hoy la proyección es que puede llegar a ser el medio de vida.
El nombre «Mirá que escoba», que identifica al emprendimiento tiene en si una connotación especial, explica Betina; «generalmente no decimos escucho televisión, sino miro televisión aunque no veamos; de allí que con Pluma nos decidimos por éste y ha sido bien tomado».
Los productos que logran, actualmente escobillones para uso doméstico, más grandes para salones, clubes, etc, cepillos, para lustrar calzado, para lavar autos, entre otros, son de muy buena calidad; incluso, utilizan como materia prima, en el caso de los de vehículos, cerdas de pita, un plástico que se ablanda y no ralla al contacto con el agua.
Por el momento la producción la venden de manera particular y en las ferias de artesanos a las que son invitados, sin embargo, consolidados como están en la fabricación, se encuentran en condiciones de ser proveedores de algún comercio, institución o el mismo Estado.
Hace un tiempo desde Buenos Aires recibieron una importante donación de elementos para continuar trabajando que les permitió ampliarse, camino por el que continúan día a día dedicando por al menos una o dos horas; es que Betina trabaja en la Biblioteca y Leonardo cursa el último año del secundario, además de cumplir con su rol como padres.
Hace un tiempo, lo que era una galería abierta en la casa, fue cerrada y convertida en el taller, allí se encuentran dispuestas las herramientas, muebles, la materia prima y los productos terminados.
De la familia Funes – Ullúa, habría mucho más por relatar, pero al verlos cualquier agregado sería redundar. Entienden sus límites, pero saben que pueden superarlos; se mueven (literalmente) en un mundo que no está hecho del todo para ellos, pero prefieren no quejarse, adaptarse y seguir.
Contribuyen con su ejemplo, para quienes quieran, a demostrar que una idea acompañada de intención es el motor para cumplir un sueño, alcanzar una meta y/o satisfacer una necesidad.
Para contactarse con «Mirá que escoba» 3388 465584 / 526728