Organizada por la Sociedad Española, General Pinto, tuvo su 1° Fiesta del Zapallo
Pretende ser una fiesta popular marcada en el calendario como una de las anuales que se lleven a cabo institucionalmente, sin que sea organizada por el Estado Municipal, expresó su presidente, Jorge Sánchez al ser consultado cuando se puso en marcha la idea.
El evento tuvo lugar el sábado 15 de junio frente al teatro Español, sobre la calle Alsina y concentró diferentes atractivos con el zapallo como eje.
La propuesta ofreció stands con microemprendimientos de vinos, quesos, alfajores y productos elaborados con zapallo; de hecho uno de los ítems fue el concurso para determinar el mejor producto elaborado con zapallo y el zapallo más grande.
El zapallo se popularizó entre los pintenses como el símbolo de la oposición en las últimas elecciones. La familia de Jorge Sánchez, actual presidente de la Sociedad Española y candidato a intendente por Juntos, fue en sus inicios comerciales una destacada productora y comercializadora de esta verdura. Durante la campaña, reñida y con fuertes cruces hacia un lado y el otro de los partidos participantes, uno de los que hizo mención a este aspecto del pasado del candidato opositor fue el actual diputado Alexis Guerrera, luego de lo cual, la gente de Sánchez, fabricó la maqueta del zapallo que fue lucida hasta el día de las elecciones. Durante la caravana realizada por Juntos en las PASO, Sánchez la encabezó portando el zapallo.
Si bien surge su Fiesta, teóricamente, porque es un noble producto, fácil de producir, saludable en proteínas y relativamente accesible para la gente, la realidad es que no deja de invitar a pensar que se trata de «un tiro por elevación» en tiempos de calma política.
Si bien nadie lo manifestó explícitamente, el obvio papel protagónico de Sánchez en la organización a través de la Sociedad Española, que fue el espacio de lanzamiento y cierre de su campaña y el zapallo como eje de esta primera experiencia «libre de cartelería de GGPP (General Pinto, Gobierno Presente, el slogan de la actual Gestión)», no deja demasiado margen para no pensar que se trata, más allá de lo genuino, una chicana.
Más aún, cuando la escasa difusión la atribuyó la organización a que hasta último momento no tuvieron la seguridad de poder llevar a cabo la Fiesta dadas las trabas que, aseguran, le pusieron desde el municipio. En ese sentido, y con rigor periodístico, se debe decir que esas críticas fueron formuladas por personas identificadas con la oposición que estuvieron en la organización.
Más allá de las buenas intenciones que todos, absolutamente todos han tenido, es imposible no advertir algún sesgo político.
Más allá de estos detalles, que seguramente serán algunas de las cosas a corregir para el año próximo, dado que fue confirmada la 2° edición, la gente dijo presente (aunque no en la cantidad esperada).
Estuvieron presentes autos y motos antiguas, entidades como Bomberos Voluntarios (difundiendo la campaña de socios) y Rotary Club con sus stand; se elaboró una paella comunitaria que se puso a la venta en porciones, actuaron artistas locales y todo terminó por la noche con un baile popular en la sede de la entidad organizadora.
Lo recaudado cuyo fin fue para el arreglo del salón no cumplió las expectativas, aunque no dio pérdidas. Se debe destacar que no siempre los comienzos son fáciles y es allí donde radica justamente el espíritu de innovación y emprendedurismo con que nació la 1° Fiesta del Zapallo en General Pinto.