¿Debería contemplarse la obligatoriedad de la VTV en aquellas zonas donde las rutas están seriamente dañadas?
La consigna sería ¿usted está de acuerdo con que la Verificación Técnica Vehicular debería dejar de ser obligatoria en aquellas zonas donde las rutas se encuentras dañadas?.
Si bien la obligatoriedad de la VTV es una exigencia de la provincia de Buenos Aires, y en el caso del distrito de General Villegas y los de alrededor, las rutas que lo atraviesan son nacionales, lo que inicialmente representa un punto en contra para la ciudadanía, ya que resulta una utopía pensar en que los estados nacional y provincial lograran algún tipo de acuerdo para avanzar en una medida justa.
En el presente circular sin la VTV al día representa una falta grave cuya multa resulta abultada, sin embargo, por la falta que comete el Estado al no atender algo esencial como es la ausencia de mantenimiento de las rutas, carece de cualquier tipo de sanción.
Por poner un ejemplo, un ciudadano de Cañada Seca que deba verificar, lo podrá hacer a partir del mes de agosto en que la planta móvil se ubique en la ciudad cabecera; para ello deberá recorrer el temido tramo que va desde ésta hasta Piedritas. Con suerte llegará sin roturas, y al regresar, deberá volver a superar la prueba.
En ese caso, circular con la revisión técnica al día, ¿garantiza evitar ser víctima de los baches existentes?. De ninguna manera, por lo tanto es en sí, como mínimo, una contradicción (definido así para evitar el término «tomada de pelo).
Entonces, ¿no deberían los Estados nacional y provincial asumir su responsabilidad y hasta tanto no hayan dado respuesta al largo reclamo por la cada vez más deterioradas Rutas 33 y 188, especialmente entre General Villegas y Rancul, en este último caso, suspender la obligatoriedad de la VTV?. La Provincia debería iniciar las gestiones para que se repare y la Nación proceder.
En la realidad, la Provincia no tiene competencia y la Nación no da respuesta.
Mientras tanto, aún expuestos a un constante destrato y riesgo, los vecinos que habitan y transitan esta zona tributan resignados.
La bronca aumenta, las roturas se suceden con mayor frecuencia proporcionalmente a la indiferencia de las autoridades (in)competentes que no dan señales desde hace un prolongado lapso.
Nobleza obliga destacar, que aunque inconclusa (falta la demarcación y señalización vertical), se realizó en la Gestión anterior el tramo Piedritas – Villegas.
Cumplir con una Ley que exige un examen vehicular por el que se paga es equivalente a responder ante un derecho vulnerado como es el de circular seguro por la rutas.
Las respuestas siempre giran en torno a una excusa que a estas alturas es obsoleta y ridícula; propia de incapaces: «sucede que los anteriores …»; y aunque es verdad, quienes se pudieron a consideración del pueblo, y fueron elegidos, para hacer un país mejor, una provincia mejor y un municipio mejor, fueron «ustedes» quienes tienen una obligación que no están honrando.