Tenso momento en la tumba de Rufino Tibaldi en el cementerio de Iriarte
Esta tarde personal policial y de salud intervinieron ante la presencia de una mujer que se encontraba, presumiblemente desde ayer junto a la tumba de Rufino Tibaldi, a quien mucha gente le atribuye milagros; una especie de santo que tiene su última morada en el cementerio de la localidad de Iriarte, Partido de General Pinto, de quien se asegura repartió tierras y comidas, curó enfermos y vaticinó décadas antes la llegada de la pandemia de covid-19.
Su nombre y leyenda está muy arraigada en el noroeste de la provincia de Buenos Aires y Sur de Santa Fé.
Falleció el 22 de mayo de 1976, y su frase favorita era: Dios con nosotros.
Este domingo su nombre volvió a oírse con fuerza por un motivo poco convencional.
La habitual calma de Iriarte se vio sacudida por el movimiento policial que demandó varias horas desde esta mañana hasta la media tarde en que todo concluyó en el cementerio, exactamente en la tumba de Tibaldi donde ocurrieron los hechos, a medida que se iba conociendo la noticia el hecho cobraba relevancia.
Consultadas fuentes oficiales, informaron a Distrito Interior que tal como había trascendido una mujer, devota de Rufino Tibaldi, pretendía realizar arreglos en el lugar, para ello había retirado las placas, aduciendo que la familia del difunto le había encargado tal misión.
Sin embargo la realidad es que la persona, es una efectivo policial, de unos 44 años, que actualmente presta servicios en la Subcoordinación Zonal de Seguridad Rural de Lincoln. Llamativamente ayer a la mañana habría sido vista en el lugar, y esta madrugada un camionero había dado aviso de la presencia de un automóvil dentro del cementerio, por lo que se presume que pudo haber pasado la noche allí.
Esta mañana, alertado por la situación, efectivos del Destacamento policial de Iriarte arribaron al cementerio, hallándola en el lugar; desde ese momento y hasta alrededor de las 16:00 hs. no había podido ser retirada.
Sucede que la mujer padecería algún tipo de alteración o trastorno, razón por la que la devoción la llevó a fijarse con ese sitio. Negada a retirarse ante la presencia de sus pares, éstos, todos hombres, debieron aguardar la llegada de personal femenino para intervenir, mientras que se hizo lo propio con el SAME que finalmente,la trasladó al hospital de General Pinto para su tratamiento.
Asimismo, se le dió intervención a la autoridad judicial competente.
Cabe destacar que la ahora paciente no produjo daño o robo alguno, por lo tanto no estaría contemplada la figura de la profanación.
En medio de lo que estaba aconteciendo, tomaron intervención familiares de Tibaldi, quienes dado lo que había sucedido, decidieron poner manos a la obra en el lugar, pintándolo y realizando las mejoras, que efectivamente ese lugar requiere, comentó a fuente a nuestro medio.