¿Cuánto hace que no ves una escena como esta en tu barrio?
Los barquitos de papel constituyen uno de los juegos considerados tradicionales y casi extintos; es que el avance de la tecnología, la escasez de tiempo horario de los padres para compartir momentos lúdicos con sus hijos, entre otros factores, han hecho que este tipo de juegos artesanales hayan ido quedando en el olvido.
Esta mañana, casi sobre el mediodía, nos encontramos en la esquina de Pringles y Vieytes, aprovechando el agua que corría pegada al cordón de la vereda, a tres niños probando sus barcos, disfrutando como pocas veces se los ve ante un logro de esta naturaleza.
Recordamos, que tiempo atrás, también luego de una intensa lluvia, una cuadra más adelante, en el predio del ex velódromo, unos chicos del barrio habían improvisado una cancha en medio de un charco formado en el lugar, donde disfrutaban con la intensidad de un superclásico. también fue motivo de una publicación de nuestra parte.
Al trío de Pringles y Vieytes lo observaba a la distancia una mamá que al momento de tomar las imágenes, con su aprobación, decidió ocultarse detrás de un árbol, por timidez o entendiendo que los protagonistas absolutos eran los niños, pero siempre atenta porque es un cruce de calles donde no siempre las velocidades se respetan.
Imposible que una imagen de este tipo pase desapercibida, hasta nos roba una sonrisa a los que hemos vivido esa etapa de fabricarnos nuestros propios juguetes.
No solo representa una postal para alimentar nuestra nostalgia, sino una posibilidad para esperanzarnos con la vuelta al contacto con las cosas simples con las que hemos crecido.