Aaron Anselmino, ex Juventud de Banderaló, marcó su primer gol en Boca Juniors
El joven de 18 años dio seguridad en el fondo y apareció cuando más lo necesitaba su equipo para lograr el primer triunfo en la Sudamericana. Los gigantes de Europa que lo tienen en el radar, aseguran los medios especializados en fútbol.
En el momento de mayor presión apareció Aaron Anselmino, el jugador más joven que Boca Juniors alistó para jugar ante Sportivo Trinidense y a los 71 minutos cabeceó Anselmino, que en su noveno partido en la Primera tuvo su bautismo goleador.
El triunfo dejó al conjunto de La Ribera como líder provisorio, a la espera del partido de este miércoles entre Fortaleza y Nacional de Potosí.
Los orígenes futbolísticos del jugador
Nacido el 29 de abril de 2005, de niño forjó su amor por el fútbol y en sus inicios se lució en Juventud de Banderaló, localidad cercana a su Larroudé natal, en la provincia de La Pampa. Más tarde jugó en Sportivo Realicó y Aaron generó interés en un reclutador de Boca Juniors en el certamen “Sueño Celeste” organizado por Atlético Rafaela en agosto de 2013.
Anselmino jugó ese torneo relámpago como volante y más allá de perder fue el que más atención llamó por su altura y largas piernas con solo 8 años. El cazatalentos boquense Diego Mazzilli habló con la familia de Aaron y fue fichado por Boca Juniors a principios de 2014. Se alojó en la casa de unos familiares en San Justo, cerca del ex predio de La Candela que tuvo el club. Por entonces jugó la Liga Metropolitana (a esa edad todavía no compiten en AFA) y regresaba a Larroudé.
Recién con edad de Novena para Octava (12/13 años) el ex coordinador de inferiores Claudio Vivas le hizo un lugar en la pensión de Casa Amarilla, que resultó ser su segunda casa. En esa etapa adquirió su puesto definitivo en la cancha: defensor central. El Topo Luis Lúquez lo probó allí y nunca más abandonó la cantera del Xeneize.
En la Séptima División dos ex futbolistas de Boca Juniors como Antonio Barijho y Martín Andrizzi, lo tuvieron como referente de la defensa durante la temporada 2021. Los partidos corrieron y su rendimiento se consolidó en el puesto de zaguero. Este medio lo había destacado como una de las joyas a seguir (refiere Infobae) junto a otras promesas como Gonzalo Morales, Lautaro Di Lollo y Valentín Fascendini.
Disputó torneos juveniles a nivel regional y también internacionales como en Rusia, Japón y Bolivia, donde en 2022 fue el capitán del elenco a cargo de Matías Donnet que le ganó la final de la Copa Evo a River Plate. Casi siempre con el dorsal 6 en la espalda y en la mayoría de los casos también llevó la cinta.
Su franco ascenso siguió y comienzos de 2023, Mariano Herrón lo promovió a la Reserva. Pero fue el visto bueno de Marcos Rojo que lo vio jugar en el preliminar frente a Arsenal de Sarandí en el Predio de Ezeiza. Esto llevó al Consejo de Fútbol a firmarle su primer contrato. La Torre pampeana selló su vínculo con el club hasta diciembre de 2027.
En el arranque de 2023, Jorge Almirón lo citó para el encuentro con Lanús y fue una de las opciones en el banco. Ingresó por la lesión del paraguayo Bruno Valdez y no desentonó, todo lo contrario: sorprendió por la solvencia en su juego como si fuese un consumado veterano. Fue el primero de sus capítulos en el Xeneize, donde tuvo una noche de alegría por su gol y buen juego, pero también con amargura por su lesión que lo obligó a dejar la cancha (sería un desgarro). Lo cierto es que es un futbolista con un futuro enorme, pero en Boca Juniors ya vive un gran presente.