21 de marzo: Día Mundial del Síndrome de Down
En diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó este día simbólico porque la fecha (el día 21 del mes 3), evoca la trisomía del par 21 que da origen al denominado «Síndrome de Down».
Este síndrome es una alteración genética ocasionada por la presencia de un tercer cromosoma en el par 21, que fue descubierta en 1959 por el destacado investigador francés Jérôme Lejeune, padre de la genética moderna.
Mediante esta celebración se busca promover la conciencia social, enfatizando en la necesidad de crear condiciones propicias para su desarrollo integral, asegurando un óptimo nivel de autonomía, independencia individual y la capacidad de tomar decisiones personales a lo largo de sus vidas.
El acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son de extrema importancia para el crecimiento y el desarrollo de las personas.
Al mismo tiempo, insistir en la búsqueda constante de crear un ambiente que fomente la igualdad de oportunidades para que niños, niñas y adolescentes con síndrome de Down puedan desenvolverse plenamente a lo largo de sus vidas.
Por ello, desde la ANDIS fomentamos la importancia de celebrar esta diversidad con respeto, tolerancia y aceptación, recalcando cómo estas acciones colectivas contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas con síndrome de Down y de sus familias.
La foto de portada
Esta mañana, en el marco de esta efeméride, realizamos una visita a Aderid donde nos encontramos con que los concurrentes, con esta alteración genética (término con que nos indicó Analía Campana, Directora de la institución, utilicemos cuando hagamos referencia a ellos), estaban elaborando los tradicionales huevos de pascua, a los que este año le sumarán los bombones de pascua.
Estaban terminando con la labor, ordenando los elementos y el chocolate con el que trabajaban; fue allí cuando le propusimos tomarles la fotografía para la que no dudaron en posar.
Una vez más nos demuestra que solo el amor y el cariño con que van por la vida, más allá que tienen su carácter, gustos, etc; es lo que los hace realmente diferentes.