Ameghino y Blaquier dan el último adiós a las víctimas fatales del accidente laboral ocurrido ayer
Los restos de Ricardo Daniel Bottega, fueron velados en calle 9 esquina 32, e inhumados en el cementerio municipal, a las 17.00 horas.
El resto de las personas fallecidas en el día de ayer, oriundos de la localidad de Blaquier: Nicolás Sánchez, Juan Ramón Sánchez, Alejandro Centeno, Mateo Pellegrino y Carlos Rodolfo Renger; están siendo velados en el Club Social y Deportivo Blaquier y serán inhumados en el cementerio de dicha localidad, en el día de la fecha, a las 18:00 horas.
La causa de las muertes
Las autopsias producidas por la Oficial Ayudante, Marianela Di Santos, de la Policía Científica (Departamento Judicial de Junín), referidas a las 6 personas fallecidas la localidad de Blaquier, señalan como causales de muerte la “asfixia mecánica por broncoaspiración”. A esto el jefe comunal Nahuel Mittelbach, agregó un dato importante: Bottega, horas antes de la tragedia, había ingresado al lugar y salió sin dificultad, lo que es un punto de investigación a cargo de la Ayudantía Fiscal de Ameghino.
Quiénes eran las víctimas
Bottega tenía 60 años, tres hijos y seis nietos. Le decían “Duende”. Era oriundo de Florentino Ameghino y se dedicaba a realizar este tipo de tareas de mantenimiento. “Toda la vida se dedicó a esto. No teníamos personal técnico para esto y entonces se lo contrató porque hacía muchos años que lo hacíamos. Se ve que por la tarde la concentración de gas se elevó y primero fue Ricardo (hace una pausa) esto es un pueblo chico y cuando pasa algo como que todos queremos salir al rescate”, dijo a TN el intendente de ese partido, Nahuel Mittelbach.
También era músico. Se destacaba tocando el acordeón, tenía una radio en su casa y lo contrataban para animar eventos. “Perdón por no poder despedirte con lágrimas, pero cada vez que me acuerdo de las anécdotas que tuvimos sonrío, porque ese fue tu legado acá en este mundo. Gracias amigo, te llevaré por siempre en mi corazón”, lo despidió un colega.
Desde la Comisión del Centro Tradicionalista El Ceibo hicieron lo propio: “Él era el que nos hacía reír, el que siempre estaba predispuesto para todo, el que cerraba nuestras peñas y dejaba todo por El Ceibo. Siempre ahí al pie del cañón, amigo de todos y con una humildad que lo caracterizaba. Lamentablemente hoy debemos despedirlo. Gracias por todo siempre. Hasta luego, Ricardo”.
Las otras cinco víctimas eran vecinos de Blaquier. El más joven era Mateo Pellegrino, quien tenía 27 años. Oriundo de Lincoln, a 120 kilómetros de Blaquier, le gustaba el fútbol: era hincha de Independiente y jugó en el Club Social y Deportivo Blaquier. Algunos lo llamaban “Gringo”.
Pellegrino cursó la carrera de médico veterinario. Se graduó en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa, desde donde difundieron un comunicado en el que manifestaron que la institución “participa con hondo pesar el fallecimiento del M.V. Mateo PELLEGRINO, graduado de de nuestra Unidad Académica. Acompañamos a su familia en este doloroso momento”.
El suboficial de Bomberos Voluntarios Juan Ramón Sánchez (50) y su hijo, el cabo Juan Nicolás Sánchez (28), también perdieron la vida.
El primero era aficionado al automovilismo. “Gran persona, siempre dispuesto a dar una mano a los colegas. Una pérdida para el automovilismo zonal, Q.E.P.D. Juan Ramón Sánchez, mis condolencias a su familia”, lamentó un amigo en Facebook. También jugó al fútbol, como arquero en la Liga de General Villegas.
Su hijo era conocido como “Juani” o “El Flaco”. Según el diario local Democracia, tenía una hija de apenas un año y, al igual que su padre y que Pellegrino, también le gustaba mucho el fútbol: en su caso, jugó en Deportivo Ameghino y en Deportivo Blaquier.
Los otros dos bomberos que fallecieron al querer rescatar a Bottega fueron Carlos Renger, de 39 años, y Alejandro Centeno, de 36.