Pasó otra jornada en la búsqueda de Sorondo con algunos hallazgos y muchos rumores
Este jueves demandó mucha actividad para los efectivos policiales que recorrieron la zona rural cercana a General Villegas comprendida entre las rutas 226, 33 y 188, con tendencia hacia la ciudad de América. Fue precisamente en esa dirección que aparecieron algunos elementos que podrían tener relación con la persona buscada, unos papeles quemados, tal la información brindada por Distrito Interior a los pocos minutos de conocido el hecho y restos de una tela color marrón que podría ser parte de una agenda o portafolio, presuntamente reconocidos por el hijo también como propiedad de su padre, dato que trascendió horas más tarde.
Muy temprano en la mañana, el movimiento frente a la comisaría volvió a ser intenso, desde allí partieron hacia el lugar indicado en el inicio de la crónica entre otros, efectivos pertenecientes a Defensa Civil, división canes, con los que iniciaron rastreos desde el lugar donde fue encontrado el auto del desaparecido hasta zanjas, taperas y montes, sin resultado positivo.
Lo mismo hizo personal de a pie y en vehículos. El rastrillaje que se extendió por la mañana hasta el mediodía, comprendió unos 13 kilómetros.
Si bien la información oficial es nula, suelen obtenerse escasos datos que se plasman en cada informe, con los recaudos que esto exige.
A esta altura y después de varios días de búsqueda sin la aparición de Roberto Sorondo crecen las especulaciones en la comunidad que se muestra muy expectante con lo que pudo haber sucedido. Esta noche, corrió fuerte el rumor de la aparición del cuerpo sin vida, lo que fue desmentido desde la comisaría sin más respuesta que un «no». Todos, inciertos, aseguraban que había sido en el sector en el que está centrada la presencia policial por estas horas; hipódromo municipal, cementerio, cava o tosquera y Pradere, un paraje distante a unos 15 kilómetros de la ciudad cabecera.
Hasta el momento solo se sabe que hay una persona, con la que Sorondo habría estado el domingo por la tarde en su quinta, así lo demostrarían las cámaras de seguridad que registraron el ingreso del Volkwagen Polo, a quien habrían tomado declaración. Posteriormente el lugar habría sido allanado, con resultado negativo. El motivo de la visita habría estado relacionada con un negocio inmobiliario en común.
La pesquisa orientada a un determinado sector de la zona rural, estaría dada por las probabilidades de que haya al menos un sospechoso, el que podría frecuentar los alrededores; allí es común, además de observar a vecinos haciendo actividad física y tirando basura, también haciendo prácticas de tiro dentro de la cava. Si esto se confirmara habría un nombre y podría estar vinculado a alguien de nuestra ciudad.
El paso de las horas agiganta la figura del desconcierto, aunque, debido al hermetismo reinante, se puede pensar que los investigadores están en la dirección correcta. Eso podría incluir nuevos allanamientos e indagatorias, tanto en General Villegas como en Capital Federal en las próximas horas.
Hoy más que saber quién o por qué, desapareció o lo hicieron desaparecer, se espera la respuesta acerca de vivo o muerto? y aunque el planteo incomode al ser leído en un portal de noticias, no hay, palabras más, palabras menos, más que lo detallado.