«La Olla», otra laguna de nuestra zona que se está llevando la sequía
Era uno de los espejos de agua permanentes que tenía la Ruta Nacional 188 entre General Pinto y Coronel Granada; uno de los tantos espejos similares a otros, que están corriendo la misma suerte, en el trayecto que va desde General Villegas hasta Lincoln.
Las imágenes que forman esta publicación fueron tomadas este miércoles pasadas las 13:00 hs. por nuestra cámara, bajo el intenso sol y la alta temperatura que en ese momento trepaba hasta los 38°, condiciones determinantes, junto a la falta de precipitaciones para sellar el destino de este lugar que hace unos años atrás estuvo en las mismas condiciones logrando recuperarse.
Los restos que se pueden observar en su lecho, seco con apenas algunos «ojos húmedos», de peces y caracoles, los carteles que indican la prohibición de acceder por ser propiedad privada, y otros detalles, permiten adivinar, a quienes no la conocieron en su esplendor, que esto que fue un espejo de agua supo brindar una excelente pesca, incluso, y a pesar de la resistencia del dueño, varias generaciones de pintenses disfrutaban de sus aguas de manera recreativa.
Sin duda, el cambio del ciclo de lluvias, o el cambio climático, está provocando en estas lagunas verdaderos estragos que provocan, y es lo menos grave, un impacto visual que no pasa desapercibido.
En ocasiones incluso, cuando ha habido vientos considerables, el agua salpicaba el asfalto y hasta ha estado al borde de superarlo, lo que sucedió obviamente en tiempo de inundaciones; pero eso quedó allá lejos y hace tiempo.
La Olla, como se la conoce a esta laguna es un ejemplo más entre los tantos de una enorme zona en este sector del país que comenzó a sentir las consecuencias negativas de la ausencia de lluvias, pronosticadas para las próximas horas con altas probabilidades y en cantidades que de ninguna manera ni siquiera contribuirán a alcanzar un estado de mejora, pero si representarían un alivio en general.
En la retina de muchos, en los archivos digitales de sitios como Distrito Interior, incluso en la memoria, este tiempo meteorológico difícilmente no sea recordado como uno de los más serios en años.